María Castro culmina en el teatro el crimen 'imperfecto' de Elena Furiase

La representación en Valladolid de Crimen Perfecto, la adaptación teatral de la película de Hitchcock, por poco termina con la integridad emocional de Elena Furiase, que tuvo que abandonar la función en medio de una gran polémica hace unos meses. Tanto fue el desgaste que arrastraba la joven actriz que todavía se está recuperando. Ahora, la obra ha llegado a Madrid con la intérprete María Castro, que culminará en la capital el crimen 'imperfecto' de la hija de Lolita.

“Es un gran reto para mí. No he hablado con Elena, porque yo no la conozco personalmente. Sé que está bien por mis compañeros, que se han preocupado por su salud. Yo no tengo miedo a que el papel sea tan duro como para abandonar. No estoy nerviosa. Además cada persona es un mundo. Si abandonó, será porque lo necesitaba”, afirmaba la que fuera intérprete de Sin tetas no hay paraíso.

Repleta de proyectos- acaba de grabar un corto en Galicia, prepara la segunda temporada de Tierra de Lobos y un monólogo en El Club de la Comedia-, María Castro está feliz de haberse convertido en una de las rubias de Hitchcock. “Yo soy un torbellino en mi vida, por eso me ha costado convertirme tanto en una mujer elegante con los sentimientos de hielo. En la obra, todo es solemne y muy melodramático. Me ha encantado cambiar de código”, cuenta la actriz.

Triunfa en lo profesional, pero el personal  tampoco es terreno baldío para la simpática gallega. Está feliz con el también actor Leandro Rivera, a quien conoció trabajando en La Ratonera, que se escenificó en el mismo teatro donde ahora representa esta nueva obra, propiedad del productor Enrique Cornejo. “No me gusta hablar de esas cosas, pero estoy feliz y muy contenta”, concluye la actriz, que le ha cogido gusto a la peluca al más puro estilo Grace Kelly.

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