Ana Botella, Pedro Trapote, Alberto Ruiz Gallardón y la ex de Amancio Ortega se van de fiesta a Chueca

Menuda se lió este jueves por la noche en el madrileño barrio de Chueca. Kike Sarasola montó una gran fiesta privada para celebrar el quinto aniversario de la apertura del Hotel Óscar Room Mate, a la que acudieron numerosos rostros conocidos del mundo de la política, la moda, la empresa y la alta alcurnia en general. Había expectación. Se notaba a pie de calle. Pero la primera invitada en llegar no ocasionó ni un simple chasquido en la cámara de los fotógrafos que aguardaban la llegada de la gente con carné de fiesta vitalicio. Rosalía Mera pasó sin pena ni gloria.Y eso que es la mujer más rica de España, aunque no se las gaste de señora con pasta, como las Koplowitz, que antes de entroncar con los Cortina y los Alcocer eran tan poco reconocibles a primera vista como la ex mujer de Amancio Ortega.

Minutos después apareció Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de la Villa, fielmente escudado por Mar Utrera, su mujer. Lo hizo en coche híbrido, que además de ser lo que más pita en este momento, es ecológico y casi insonoro. Ana Botella prefirió ir a la exclusiva party andando, por aquello de que está henchida de felicidad. Su primogénito se casa en diciembre y es vox populi que un enlace de los Aznar puede llegar a ser tan divertido e imprevisible como uno de los extintos desfiles de John Galliano. Por su parte, Ana Milán acudió junto su flamante recién estrenado marido, el director de televisión Jorge de Juan. Hacen buena pareja. La actriz no podía disimular la felicidad que le produce todavía recibir las felicitaciones de la gente por su reciente boda.

Sin duda alguna, la que acaparó más flashes fue Eugenia Martínez de Irujo. La duquesa de Montoro hizo de tripas corazón y decidió enfrentarse a la prensa después del lío que se había producido esa misma mañana con la intervención vía telefónica de su madre, la duquesa de Alba, en El Programa de Ana Rosa. La aristócrata, que se casa el próximo 5 de octubre con Alfonso Díez, arremetió duramente contra Inka Martí, la segunda esposa de su hijo Jacobo, conde de Siruela. Eugenia no quiso entrar al trapo y se adentró para pasar un buen rato en los interiores del hotel, donde se concentraban desde hacía tiempo Marta Robles y Carmen Posadas, inseparables últimamente, Tomás Alía, una renovada Paloma Segrelles, la marquesa de San Eduardo, Fonsi Nieto o Petra Mateos, presidenta de Hispasat.

Pedro Trapote y Begoña García Vaquero, Jesús Vázquez y su marido, Roberto Cortés, la doctora Grajal y Jaime Ostos o Fiona Ferrer y Jaime Polanco fueron sin duda las grandes parejas de la noche, además de la formada por el anfitrión, Kike Sarasola, y su esposo, Carlos Marerro. Los singles de la velada: Miguel Palacio, que no contó con la presencia de su sempiterna musa, la modelo Laura Ponte, y Huga Rey, novia del cantante Dani Martín, que prefirió divertirse en compañía de unas amigas. La fiesta sirvió además para poner el broche final a la actividad social madrileña del verano e inaugurar la temporada otoñal, a pesar de que el solsticio no llegue hasta dentro de unos días y todavía den ganas de lucir uno de los bañadores, por ejemplo, de Paula Vázquez.

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