Noche de moda en el Hotel Villamagna: Begoña García Vaquero y Paloma Lago, de marcha
Charo Izquierdo, directora de Yo Dona, pensó en inaugurar la pasarela Cibeles a su manera y montó un cóctail en el Hotel Villamagna, antiguo palacio de
Charo Izquierdo, directora de Yo Dona, pensó en inaugurar la pasarela Cibeles a su manera y montó un cóctail en el Hotel Villamagna, antiguo palacio de los duques de Anglada, a lo grande. El croma no podía ser mejor. En la party, nadie hablaba sobre los males que acechan a la moda española, sino que los que estaban en la lista de invitados de la Anna Wintour particular de Pedro Jota lo mismo tomaban un copazo de gintonic que una ración de pavo recién cortado. Y eso que todavía no es Navidad. Ni en los grandes almacenes de Isidoro Álvarez. Un fiestón, vamos.
La luminiscente Agatha Ruiz de la Prada llegó, besó el santo y se piró en moto. Ella es muy moderna, incluso para el léxico y los desplazamientos interurbanos. Begoña García Vaquero acudió con Fiona Ferrer y Josemi Rodríguez Sieiro, porque su marido, el súper empresario Pedro Trapote, estaba fuera de Madrid. Pero no fue la única invitada. Estuvieron: Paloma Lago, Paloma Segrelles, Olfo Bosé y Ekaterina, Lola Marceli, Antonio Velázquez sin Leire de La Oreja de Van Gogh, la piloto María De Villota, Fiona Ferrer, Blanca Marsillach, Jesús Olmedo y Nerea Garmendia o Ana Turpin… y más.
Muchos de los diseñadores de la pasarela también decidieron relajar tensiones marchándose de fiesta y se dejaron caer, no literalmente, por el Villamagna. La mujer de Roberto Torreta, Carmen Echevarría, que lleva ya 33 años al frente de la mítica tienda Berlín de la capital, icono de la Movida, encabezó la comitiva, aunque se fue prontísimo. Kina Fernández, Alvarno, Juanjo Oliva, David Delfín, Francis Montesinos, Roberto Verino, Ion Fiz, o Miguel Marinero vinieron después. Por cierto, el peletero estaba que lo tiraba. Tiene nuevos proyectos allende los mares y su hija Inés, que posó en el photocall como una estrella, no tiene nada que envidiar a las nuevas it girls del momento- véase Miranda Makaroff o Gala Domínguez-. Tiene talento la niña. No es de extrañar. De tal palo, tal astilla.
El joyero Emiliano Suárez llegó silbando y entonando sus habituales cantatas. Siempre viene bien eso de llevar incorporado el hilo musical, por si la música que pinchan no te gusta. Argucias de orfebre. Rubén Bejarano y Carolina Barceló, de Comunicación de Moda, tampoco se perdieron la convocatoria que montó Charo Izquiero en un plis, plas. Gracias, claro, a Jacob Bendahan, de Comcepto, que ya tiene experiencia en orquestar un sarao -y además de los buenos- , en menos que canta un gallo. Pues así comenzó Cibeles.
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La luminiscente Agatha Ruiz de la Prada llegó, besó el santo y se piró en moto. Ella es muy moderna, incluso para el léxico y los desplazamientos interurbanos. Begoña García Vaquero acudió con Fiona Ferrer y Josemi Rodríguez Sieiro, porque su marido, el súper empresario Pedro Trapote, estaba fuera de Madrid. Pero no fue la única invitada. Estuvieron: Paloma Lago, Paloma Segrelles, Olfo Bosé y Ekaterina, Lola Marceli, Antonio Velázquez sin Leire de La Oreja de Van Gogh, la piloto María De Villota, Fiona Ferrer, Blanca Marsillach, Jesús Olmedo y Nerea Garmendia o Ana Turpin… y más.
Muchos de los diseñadores de la pasarela también decidieron relajar tensiones marchándose de fiesta y se dejaron caer, no literalmente, por el Villamagna. La mujer de Roberto Torreta, Carmen Echevarría, que lleva ya 33 años al frente de la mítica tienda Berlín de la capital, icono de la Movida, encabezó la comitiva, aunque se fue prontísimo. Kina Fernández, Alvarno, Juanjo Oliva, David Delfín, Francis Montesinos, Roberto Verino, Ion Fiz, o Miguel Marinero vinieron después. Por cierto, el peletero estaba que lo tiraba. Tiene nuevos proyectos allende los mares y su hija Inés, que posó en el photocall como una estrella, no tiene nada que envidiar a las nuevas it girls del momento- véase Miranda Makaroff o Gala Domínguez-. Tiene talento la niña. No es de extrañar. De tal palo, tal astilla.
El joyero Emiliano Suárez llegó silbando y entonando sus habituales cantatas. Siempre viene bien eso de llevar incorporado el hilo musical, por si la música que pinchan no te gusta. Argucias de orfebre. Rubén Bejarano y Carolina Barceló, de Comunicación de Moda, tampoco se perdieron la convocatoria que montó Charo Izquiero en un plis, plas. Gracias, claro, a Jacob Bendahan, de Comcepto, que ya tiene experiencia en orquestar un sarao -y además de los buenos- , en menos que canta un gallo. Pues así comenzó Cibeles.