Letizia corta una calle para comer un menú del día

Nuevos datos sobre la última salida ociosa de la princesa de Asturias. Tal y como informó ayer Vanitatis, Letizia estuvo comiendo el martes pasado con tres amigos en un restaurante ecológico del centro de Madrid. Ahora, este portal ha podido saber que el local concreto fue Yatiri, un bar especializado en comida vegetariana, donde la consorte del príncipe Felipe y otros tres comensales pudieron degustar un menú del día, que oscilaba los diez euros.

Como ocurrió hace unas semanas con el heredero, cuando fue a cenar sin su esposa a un exclusivo local del barrio de Salamanca con otros tres matrimonios, la policía cortó la calle Relatores, en la misma plaza de Tirso de Molina, durante 20 minutos, un modus operandi que viene siendo habitual en el equipo de seguridad de los príncipes, para que la 'nuera real' disfrutara de uno de sus ya habituales desplazamientos privados.

La princesa y sus amigos comieron las especialidades del restaurante, que está en funcionamiento desde hace solo un mes y que ya han visitado otros famosos como Paula Vázquez o Sabina, vecino de la zona. El menú constaba de sopa de fideos y verduras, seitán y un poco de arroz. Se presentaron sin hacer reserva previa, quizá para no llamar la atención, aunque en una mesa anexa a la de la esposa del príncipe Felipe comían, también de menú, cuatro escoltas, que despertaron más sospechas que la propia Letizia, que se mostró afable y quedó encantada con el servicio y con el aperitivo previo que le ofrecieron. No hubo alusiones al pijerío en esta ocasión, como ocurrió en su visita al restaurante Ten con Ten, ya que la que fuera rostro de los informativos de TVE se mueve con mayor soltura en los barrios de clase media.

Al margen de que el resto de comensales eran hombres, y entre ellos no se encontraba el príncipe Felipe, que no tenía ningún acto oficial al que acudir, lo que más llamó la atención a los vecinos de la misma calle en la que se ubica dicho establecimiento de comida ecológica fue que los guardaespaldas de la Casa Real montaran un auténtico dispositivo para una simple cita a mediodía en un lugar tranquilo y que Letizia, en cambio, prefiriera sentarse en una de las mesas más próximas al pequeño ventanal que daba a dicha calle, con la exposición que ello conllevaba. Vestida de forma informal, nada más terminar pagó y puso rumbo de nuevo al palacete en el que vive junto al príncipe y las infantas en las inmediaciones de Zarzuela, donde no están para demasiadas comidas.