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Svetlana Medvedeva, la 'glamourosa' y desconocida Primera Dama de Rusia
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Svetlana Medvedeva, la 'glamourosa' y desconocida Primera Dama de Rusia

La visita, esta misma semana, de la Federación de Rusia a España con motivo de la celebración del Año Dual España-Rusia ha puesto de manifiesto, una vez

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La visita, esta misma semana, de la Federación de Rusia a España con motivo de la celebración del Año Dual España-Rusia ha puesto de manifiesto, una vez más, la trascendencia del papel de las Primeras Damas, más allá de permanecer a la sombra de sus maridos y quedar relegadas a la mera función de consortes. Michelle Obama, Carla Bruni o incluso la jequesa de Qatar, acaparan todos los flashes mediáticos allá donde van y suelen ser habituales en las listas de las mujeres más influyentes, elegantes o glamourosas.

En esto, Svetlana Vladímirovna Medvédeva, la esposa del presidente de la Federación rusa, Dimitri Medvédev, no es una excepción. Aunque de un perfil mediático mucho menor que sus homólogas -suele huir de los medios de comunicación y no concede entrevistas-, la Primera Dama rusa está considerada como una de las mujeres más elegantes del país y una de las más valoradas, gracias entre otras cosas a la promoción que hace de los diseñadores locales, según el Huffington Post.

Pero la esposa de Medvédev, que además de ruso habla francés, tiene su propia carrera al margen de su papel de Primera Dama. Svetlana Línnik -su apellido de soltera- nació hace 46 años en una familia de militares en Kronstadt y estudó en la Universidad Estatal de San Petersburgo de Economía y Finanzas. Pero fue en Leningrado, su ciudad natal, donde conoció a su marido cuando ambos tenían 14 años y estudiaban en la escuela secundaria, casándose en 1989. Después de trabajar en San Petersburgo y en Moscú, comenzó a dirigir al consejo de La cultura moral de la joven gente de la Rusia y encabezó la iniciativa de la institución del Día de la Familia en Rusia, manteniendo un papel activo y poderoso en la alta sociedad rusa y unas convicciones muy firmes en cuanto a su concepción de familia y religión.

Sofisticada, aficionada a la moda y a preparar sushi, Svetlana Medvédeva no es una Primera Dama convencional. Ella y su marido forman una pareja moderna -no en vano al presidente le encantan grupos de rock como Deep Purple- y han constituido todo un soplo de aire fresco en un Kremlin que desprendía cierto olor a naftalina cuando Liudmila Putina -mujer de Vladimir Putin- era conocida por su ascetismo, sus errores estilísticos y el halo apagado que desprendía.

El peculiar viaje de la Primera Dama rusa a España

Algunos medios aseguran que Medvedeva ejerce gran influencia sobre su marido. Desde que se convirtiera en Primera Dama de Rusia en 2008, ha ejercido su papel con soltura. Tanto es así, que viajó sin su esposo a España para clausurar, junto a los reyes, el Año Dual España Rusia. Aunque se esperaban las visitas de Putin y Medvédev, finalmente no acudieron y en su lugar lo hizo el viceprimer ministro ruso, Alexander Zhukov. Svetlana inauguró con la reina Sofía el Centro Ruso de Ciencia y Cultura, y asistió a la Gala del Ballet Ruso con los monarcas.

Aún tuvo tiempo de más. También junto a la reina, acudió un día después a la ceremonia de fundación de la primera iglesia ortodoxa rusa en Madrid, que se ubicará en el centro de la capital en un solar que asignó de forma gratuita el Ayuntamiento de Madrid.

Esta visita no le impidió, sin embargo, visitar una iglesia de una religión diferente a la que profesa. Según ha podido saber Vanitatis, el mismo martes, Svetlana se desplazaba acompañada de varios policías nacionales y efectivos de seguridad y de parte de su equipo hasta la Catedral de la Almudena, donde la visitó con interés, prestando especial atención a la imagen de la Virgen de la Almudena, ubicada en un lateral del templo.

En esta ocasión no le acompañó la reina Sofía, quien por cierto es católica ortodoxa griega. La monarca española sí ejerció, sin embargo, de cicerone con la Primera Dama de Rusia saltándose la agenda oficial e invitando a Svetlana a almorzar en el célebre restaurante Horcher, uno de los preferidos de don Juan Carlos, donde disfrutaron de platos tradicionales patrios. Según la publicación Hoy Corazón, la sobremesa fue breve porque ambas debían continuar con sus compromisos institucionales.

Vacaciones en Alicante

La de esta semana no es la primera visita de Medvédeva al territorio patrio. Hace un año, la esposa del presidente ruso y su único hijo, Ilya, -nacido en 1995- viajaban a España para disfrutar de ocho días de vacaciones en un hotel de cinco estrellas de Alfaz del Pi, en la costa alicantina, un lugar por el que los dirigentes rusos parecen sentir devoción, pues ya en 2005 fueron las hijas del expresidente Vladimir Putin las que disfrutaron de unas vacaciones, en este caso en Benidorm.

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La visita, esta misma semana, de la Federación de Rusia a España con motivo de la celebración del Año Dual España-Rusia ha puesto de manifiesto, una vez más, la trascendencia del papel de las Primeras Damas, más allá de permanecer a la sombra de sus maridos y quedar relegadas a la mera función de consortes. Michelle Obama, Carla Bruni o incluso la jequesa de Qatar, acaparan todos los flashes mediáticos allá donde van y suelen ser habituales en las listas de las mujeres más influyentes, elegantes o glamourosas.