La Nochebuena más rural de Alejandro Sanz

Cuando llegan estas fechas, Alejandro Sanz abandona Miami, hace las maletas y, como el anuncio del turrón, vuelve a casa. Esta vez, aterrizó acompañado de Raquel Perera, su pareja, y Dylan, su tercer hijo, que acaba de cumplir seis meses, para instalarse en la finca de Extremadura, que compró hace años y que ha convertido en su refugio. Allí, en Jarandilla, ha organizado su propio ecosistema con huerto ecológico, caballos, gallinas, frutales y además ejerce de granjero de lujo.

Pasará la Nochebuena con su familia y sus amigos íntimos. La Nochevieja será más en plan puertas abiertas con los conocidos de la zona, como Pepe Barroso y Mónica Silva. Antes de aislarse, ha querido participar en un acto solidario junto a Paula Farias de Médicos sin Fronteras e Inditex que, a través de las miles de tiendas de la firma (Zara, Uterque, Berska… ), pondrá a la venta  Playbutton –una chapa MP3 con un diseño de Mariscal-  con diecisiete temas, grabados por otros artistas como Antonio Carmona, Andrés Calamaro, Estrella Morente, Carlos Vives, Juan Luis Guerra y coros, Jimila, Sipepa, Silethemba o Vusisizwe.

“El dispositivo cuesta diez euros y el dinero que se recaude se destinará integramente a financiar en  la región de Tsholotsho (Zimbawe) los programas de ayudas a madres, mujeres embarazadas y niños portadores del VIH. Esta colaboración es un regalo del cielo que ha cambiado nuestras vidas”, dijo.

Hace un tiempo, el cantante se desplazó a la zona para apoyar esos proyectos y descubrió el mundo musical africano. A partir de ese momento, junto con el productor Javier Limón, planearon la idea que el otro día presentaron como una realidad y que puede ser el principio de una importante colaboración con los artistas de aquel país. Alejandro Sanz recibió en el Zara de la Gran Vía madrileña un baño de multitud. Esta vez, se lo merecía con creces.