Leire Pajín se ríe con los chistes de Pablo Motos sobre Iñaki Urdangarin

Espejo Público organizó la noche de este jueves la cuarta edición de la entrega de los premios con el nombre del programa al personaje del año. Por delante de la duquesa de Alba o Mario Casas, se situó Pablo Motos, que agradeció el galardón no sin hacer gala de su habitual sentido del humor, que roza, en ocasiones, la incorección. “Que me den a mí un premio por haber destacado a lo largo de estos meses y que no se lo den a Urdangarin…”. Entonces, todo el mundo irrumpió en risas incontrolables y sonoros aplausos. También Leire Pajín, que fue una de las asistentes más demandadas. La que fuera ministra de Zapatero se lo pasó en grande escuchando los chistes del presentador de El Hormiguero sobre el yerno del Rey.

Motos también tuvo palabras para los finalistas. “Yo soy fan de Mario Casas. Que se acaba el mundo, pues a hacer el amor. Y lo mismo le pasa a la duquesa de Alba”. Leire, al igual que el resto de la sala del espacio Oui Madrid, no podía parar de reír. No quiso hablar ni de política ni de otras cuestiones, porque ella iba a “pasarlo bien” y a saludar a su amiga Susana Griso. “Estoy acatarradísima. Llevo semanas con este resfriado que no soy capaz de quitármelo. Pero tú, Susana, que eres imagen del Actimel, no deberías”, dijo la que fuera diputada más joven de la historia en un arranque de extitular de Sanidad. Llamó la tención su atuendo morado, dejando la espalda al descubierto, con un desgarrado muy a lo Carmen Alborch, la valenciana más ecléctica.

Lo de no estar en el Gobierno relaja, porque Esteban González Pons, que se ha quedado con las ganas de ser ministro del Ejecutivo de Rajoy, también soltó alguna que otra carcajada. El vicesecretario de Comunicación del PP está disfrutando de la vida ociosa. Por ejemplo, el otro día estuvo en un estreno junto a su mujer y también disfrutó de lo lindo. Tomás Gómez, quien le ganara la batalla a Trinidad Jiménez en la guerra socialista de Madrid, también se pasó para saludar a Griso, que niega tener amigos políticos. “Me llevo bien con algunos, solo eso”, dijo. Pero el acto se lleno de personalidades de la res pública. Romina Belluscio, cómo no, también estuvo. Faltaría.

Griso, la gran anfitriona de la noche junto a Silvio Rodríguez, el Paolo Vasile de la casa, y Javier Bardají, directora general, se mostró encantada con la reportera de Tucumán. “No considero que me haya robado protagonismo. Solo que ella y Guti son muy intensos. Eso es todo”, dijo la reina mañanera, que iba con un Yves Saint Laurent en magenta de infarto. “Estoy encantada con mi jefa”, decía por su parte la novia del exjugador. La futura señora de Gutiérrez comentó que la pedida de mano había sido íntima y muy romántica. “No me importa el dinero que costara el anillo, porque fue todo tan bonito...” La boda sigue su curso y los niños no tardarán en llegar. “Claro que queremos tener hijos”, comentó.

Por su parte, la periodista y escritora Pilar Cernuda comentó el último libro de Pilar Eyre. “Yo no hubiera escrito ese libro, porque no me gusta hablar de los aspectos personales de nadie. Y, por ende, de Su Majestad tampoco”. Muy protocolaria ella. Y monárquica. Curiosamente, cerca, muy cerca, estaba Jordi Gutiérrez, actual director de Comunicación de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y exadjunto al Gabinete de Relaciones con los Medios de Zarzuela.

Pero el acto también contó con la presencia de Javier Urra, exdefensor del Menor; Lola Herrera, del Ramón y Cajal; Carmen Lomana, con un Miu Miu en negro y sin su inseparable novio, el redactor jefe de El Mundo Ángel Casaña; Gloria Lomana, Alicia Senovilla, Julio Ayesa y su sobrino, Carlos Jean y otros rostros de la casa como Ainhoa Arbizu, Lourdes Maldonado, Albert Castillón, Ramón Arangüena o Jesús Manuel Ruiz. Todos tuvieron su momento de protagonismo, hasta el propio Urdangarin.