El duque de Palma pide ayuda al abogado Horacio Oliva ante las amenazas de su socio Torres
A Iñaki Urdangarin se le complican las cosas, de tal forma que se ha visto obligado a acercarse al experto en derecho penal Horacio Oliva para
A Iñaki Urdangarin se le complican las cosas, de tal forma que se ha visto obligado a acercarse al experto en derecho penal Horacio Oliva para que defienda sus intereses. Oliva es un abogado duro de roer, un clásico de los tribunales que ha defendido a destacadas personalidades del mundo de la política y la empresa.
El hecho de que, por ahora, la infanta Cristina se mantenga al margen de cualquier imputación, acusación o implicación y no se solicite su presencia ni como testigo ni como imputada, podría variar. De ahí la aparición profesional de Oliva. Este letrado fue defensor de Jesús Polanco (Sogecable), Emilio Botín (cesiones de crédito e indemnizaciones millonarias), Jesús Gil, Juan Antonio Roca (Malaya), Enrique Sarasola (Metro Medellín), Silvio Berlusconi, Giménez Reina (Gescartera) y de otros muchos casos mediáticos y complicados.
Según parece, el duque de Palma habría mantenido conversaciones telefónicas para solicitar asesoramiento a Oliva con el objeto de que éste se encargue más pronto que tarde de su defensa, ya que todo apunta a que se va a tratar de un proceso complicado.
Como muestra un botón: Diego Torres, socio y amigo de Urdangarin, ya no es ni tan socio ni tan amigo y ha solicitado a través de su abogado que la declaración del duque se grabe en soporte audiovisual y, por lo tanto, se revoque la decisión judicial. Todo ello porque, ante el distanciamiento de los amigos, éste no quiere “comerse el marrón” él solo, como ha dicho en su entorno y está dispuesto a contar lo hasta ahora callado.
El abogado González Peeters aduce en nombre de Torres que “la decisión de grabar o no una declaración no puede estar al capricho de nadie, sea quien sea, o sea quien se cree que es. La ley obliga a promover el uso de medios técnicos, audiovisuales e informáticos de documentación en sede judicial y el juzgado número 3 de Palma dispone de esos medios para realizar la grabación. Los españoles son iguales ante la ley e Iñaki Urdangarin está sometido, como todos, a ese principio de igualdad”.
El caso es que Diego Torres y su mujer pidieron expresamente ser grabados porque parece que no se fían que su declaración se ajuste a lo que habían dicho inicialmente. La desconfianza de los antiguos amigos es total y eso puede resultar peligroso para los intereses de los duques de Palma.
El controvertido Pascual Vives
El sábado 25 de febrero, Iñaki Urdangarin tendrá que verse las caras con el implacable juez Castro que instruye el caso Palma Arena y la pieza separada número 25 que le afecta directamente al estar imputado por la presunta comisión de varios delitos: malversación de caudales públicos, fraude a la administración, prevariación y falsedad documental.
Hasta ahora, su portavoz oficial es el abogado Mario Pascual Vives, que entre otras iniciativas peculiares tiene en su haber organizar ruedas de prensa a pie de calle, afirmar que su defendido paga mucho IVA o aducir que si su cliente “ha hecho cosas que no son correctas, pedirá disculpas”. Vives ha cumplido con el papel de parachoques, pero ahora llega la parte dura con las declaraciones en el juzgado del duque y la polémica sobre la iniciativa del CGPJ de investigar al juez por las filtraciones. Oliva, hombre ducho en batallas, puede ser la pieza que faltaba.
A Iñaki Urdangarin se le complican las cosas, de tal forma que se ha visto obligado a acercarse al experto en derecho penal Horacio Oliva para que defienda sus intereses. Oliva es un abogado duro de roer, un clásico de los tribunales que ha defendido a destacadas personalidades del mundo de la política y la empresa.