La extensa fortuna de las hermanas Ecclestone

No fue hasta los 12 años cuando Petra Ecclestone, hija menor del magnate de la Fórmula 1, se dio cuenta de que no todo el mundo era rico, tal y como confesó en una entrevista en 2009 a The Guardian. Su hermana Tamara tampoco le va a la zaga. La primogénita de Bernie Ecclestone suele repetir, en cada entrevista que concede, que no es una "niña de papá", sino una chica muy normal. "Una modelo, mujer de negocios y presentadora, aunque algunos me conocen por ser la hija de Bernie". En cualquier caso, y pese a las insistencias de las dos herederas de una de las mayores fortunas de Reino Unido, lo cierto es que Petra y Tamara Ecclestone no son dos jóvenes más en Inglaterra. Su fortuna se estima en más de 3.500 millones de euros que ambas reparten entre impresionantes residencias en barrios exclusivos y excéntricos caprichos como bañeras de cristal, boleras, refugios antibombas o instalaciones de acuarios ubicados en algunas de esas mansiones.

En los últimos años, las dos hermanas no han dejado de adquirir nuevas propiedades para sumarlas a su extenso patrimonio inmobiliario. La última de estas compras tenía lugar hace tan sólo unos meses. Petra Ecclestone, la hija rubia del magnate, de 23 años, se enamoró de la casa más grande de Los Ángeles y la segunda más cara vendida en el país ese mismo año: un casoplón de 5.300 metros cuadrados repartidos en un centenar de habitaciones entre las que se encuentra un cuarto para envolver regalos, bolera, salón de belleza, parking para 100 automóviles y refugio antibombas, además de 27 baños. ¿El precio? 85 millones de dólares que la propia Petra pagó en efectivo, ante el asombro de los intermediarios de la transacción.

"Al principio le mostré muchas propiedades, pero no fueron lo suficientemente grandes", confiesa Rick Hilton al Wall Street Journal. "Cuando las primeras casas no la entusiasmaron, me di cuenta muy pronto de que... quería la mejor propiedad disponible y ésa fue la que compró". En concreto, una mansión construida por el famoso productor de televisión Aaron Spelling y su mujer, Candy Spelling y que Ecclestone adquirió, entre otras cosas, para "tener contentos a sus perros", según reveló Mail Online.

Las extravagancias de Petra, la más trabajadora de las dos hermanas Ecclestone, no cesan aquí. Tan sólo unos meses después de aquella compra, la benjamina de Bernie daba el sí, quiero a James Stunt, un niño pijo de Chelsea, en el castillo italiano de Oldescalchi. Fue una boda millonaria de cuento de hadas que le costó a su padre la friolera de millón y medio de euros, entre el vestido de novia de Vera Wang, las actuaciones de Eric Clapton o Black Eyed Peas, entre otros, y los fuegos artificiales. Un evento al que acudieron como invitados Flavio Briatore y Elisabetta Gregoraci, el clan Hilton, las princesas Beatriz y Eugenia de Inglaterra, amigas íntimas de la novia, así como la madre de aquellas, Sarah Ferguson. La fiesta de compromiso no tuvo nada que envidiar al propio enlace, pues contó con Rihanna como principal atractivo de una celebración que tuvo lugaren una antigua central eléctrica londinense, célebre por la película Help! de los Beatles.

Pero la mansión de Los Ángeles no es, ni mucho menos, la única propiedad de Petra Ecclestone. Ya en 2010, su padre se gastó 66 millones de libras en comprarle una casa de cuatro pisos en el prestigioso barrio londinense de Chelsea, en un lugar muy próximo a la que por aquel entonces era la residencia de Kate Middleton. Bernie Ecclestone no reparó en gastos con tal de proporcionar a su hija pequeña una residencia a la que no le faltaba detalle: desde un pabellón para invitados hasta una bodega para los vinos, así como 14 habitaciones y 10 cuartos de baño. Tiempo después, la propia Petra encargaría una amplia reforma que incluyó la instalación de un acuario de más de 7 metros y medio de ancho y la excavación para crear un sótano de casi 1.000 metros.

Tamara Ecclestone, la 'Paris Hilton europea'

Aunque las dos hermanas son ricas herederas y ejercen como tal, si hay una que consigue llevar hasta sus últimas consecuencias ese frívolo estilo de vida  basado en la escasez de trabajo y en el disfrute de la fortuna familiar, a la manera de Paris Hilton, ésa es Tamara Ecclestone. Mientras su hermana Petra se sacó la selectividad con una media de sobresaliente, montó una línea de ropa masculina que lucieron estrellas de la Fórmula 1 que no llegó a buen puerto y se halla inmersa en una línea de bolsos de lujo, la hija mayor de Bernie Ecclestone prefirió ser imagen de varias marcas de belleza y de ropa interior, participar en un reality donde apareció gastando 20 millones de euros en reformar la casa de su progenitor -incorporando un balneario para mascotas y una cinta transportadora para su extensa colección de zapatos-, retransmitir la F1 y presentar en el canal de televisión Sky Sports Italia, entre otras actividades.

En cuanto al patrimonio inmobiliario de Tamara Ecclestone, éste nada tiene que envidiar al de su hermana. El pasado año, la primogénita de Bernie Ecclestone y la croata Slavica Malic adquirió un casoplón de 1.500 metros cuadrados por 70 millones de dólares en la calle más exclusiva de Londres, justo enfrente del Palacio de Kensington, donde previsiblemente residirán el príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton. Además, planea convertir un pub de Londres que le compró su padre en una casa privada, que podrá vender por cerca de 20 millones de dólares.

Mientras, la hermana de Petra Ecclestone reside en una mansión cercana al lugar en el que las dos hijas de Bernie crecieron, en el barrio de Chelsea. Un casoplón que venderá cuando termine de reformar su nueva casa y que cuenta con obras de arte de Damien Hirst y Anish Kapoor, así como una escultura de una cartera Birkin de Hermés. Asimismo, la vivienda dispone de un dormitorio reconvertido en closet en el que guarda su colección de botas Ugg y de tacones Louboutin. Aunque estas últimas no son las únicas excentricidades de la pequeña de los Ecclestone. Recientemente, Tamara se encaprichó de una bañera de cristal valorada en un millón de libras.