Las princesas de Vuitton desembarcan en Marbella

Las princesas sauditas han llegado a Marbella. La troupe de la familia del rey Fahd se gasta sus petrodólares en la ciudad del canto sin dueño sin ningún miramiento. Las tiendas de lujo de Puerto Banús se frotan las manos después de una temporada gélida en ventas. Ahora, con la llegada de la familia del príncipe Abdulaziz, hijo del fallecido rey Fahd de Arabia Saudí, los negocios esperan recuperarse. Las princesas han arribado con todo su séquito al Palacio "El Rocío". Según fuentes municipales de la concejalía de Turismo: “es una buena noticia tener de nuevo a esta familia en Marbella”.

Las idas y venidas de los “Mercedes negros” ya han empezado. El pasado jueves, una enorme comitiva compuesta por cinco mercedes y más de veinte escoltas arropaban a las princesas y familiares del príncipe por los muelles del puerto más glamouroso de Europa. Unas y otras eligieron Vuitton como punto de mira, mientras caminaban por las estrechas calles del recinto portuario degustando helados de frutas. Esta semana está previsto que la firma de unos grandes almacenes cierren sus puertas “para que ellas puedan comprar a gusto”. Mientras este exquisito derroche se dibuja en la costa, helicópteros, aviones y un ejército de agentes secretos planean por la ciudad.

El yate saudí varado en alta mar

Todos los fastos son pocos en la ciudad para dar la bienvenida a los familiares del reino del petróleo. Hace solo unos días, un lujoso yate atracaba delante de la costa del palacio “Mar Mar”. El concejal de turismo, José Luis Hernánde,z informa a Vanitatis de que “el barco de la familia Saudí se encuentra en alta mar, y no en Puerto Banús porque las dimensiones de la embarcación superan las medidas permitidas en los atraques”. Para ello, se ha aprobado ya un proyecto en la ciudad  para la construcción de un nuevo puerto que incluirá yates de mayor eslora.

Mientras tanto, las princesas van y vienen en lanchas súper rápidas por las inmediaciones del Trocadero playa.

Según el delegado de Turismo, en los próximos días está previsto que lleguen otros miembros de la familia real saudí y la estancia del príncipe Absdulaziz podría prolongarse hasta finales de julio, mes en el que empieza el Ramadán este año, concretamente el día 20.

Desde que el Rey Fahd murió, su familia sigue frecuentando la ciudad. La última visita del fallecido monarca a su palacio de Marbella, cuya fachada reproduce elementos de la Casa Blanca de Washington, se produjo durante el verano de 2002, después de unas obras de reforma que costaron 108 millones de euros y en las que trabajaron un millar de obreros de 16 nacionalidades.

Marbella esperaba cada año la visita del rey Fahd, que revolucionaba la vida de la ciudad por el gasto generado por los acompañantes en joyería, alquiler de vehículos de lujo, hoteles o restaurantes. Y eso es lo que se espera que ocurra de nuevo ahora que Salman bin Abdulaziz es el nuevo heredero del trono saudita. Según fuentes del Ayuntamiento marbell,í se prevé que Salman hermano del Rey Fahd,  pase más tiempo en su Palacio de Al Riad.

El rey Juan Carlos y Salman

Casi todos los años Salman, hermano del Rey Fahd, suele tener un encuentro de carácter privado con el rey Juan Carlos. Las monarquías de Arabia Saudí y España mantienen unas relaciones fraternales y los primeros viajes a este país del entonces príncipe Juan Carlos se remontan a comienzos de los años 70. Que Salman llegue a ser rey es una buena noticia para la Costa del Sol. Y, en concreto, un gran aliciente para Marbella si las cifras de las aportaciones económicas de Salman son tan generosas como las de su antecesor. Por ejemplo, durante las estancias de la familia del rey Fahd en Marbella, el Hospital Costa del Sol mantenía una habitación aislada y totalmente equipada para atenderles. Atención que fue correspondida por el rey al donar 900.000 euros que fueron invertidos en la creación de una sala de Hemodinámica en el área de Cardiología del centro sanitario. Ésta no fue la única contribución económica del monarca a Marbella, ya que años antes había donado un millón de dólares para la construcción de viviendas sociales en la ciudad en las Albarizas.

Este año el Ramadán, el mes de ayuno y oración para los musulmanes, comienza el 20 de julio. Esta celebración religiosa marca la duración de las vacaciones de los árabes en cualquier destino, también en Marbella. Hernández admite que "no es la mejor fecha. Pero está previsto que una vez termine vuelvan de nuevo a la ciudad”. Y, de nuevo, todos a las tiendas. Vuitton y mas Vuitton.