Felipe González y su novia, solidarios por la causa de Kike Sarasola

Kike Sarasola regresa a la vida social después de haberse dedicado en cuerpo y alma a la llegada de su hija a casa. Lo hace por todo lo alto. El empresario lleva bajo su brazo, o su azotea, a Felipe Gonzélez y su novia, Mar García Vaquero, como cabeza de reparto de su primer evento como padre. 

El expresidente y su novia poco se dejan ver por los eventos. Y menos en fiestas en las que pueden ser captados por las cámaras. Sin embargo, su amistad con el empresario ha hecho que este acto solidario fuese suficiente como para que haga acto de presencia. Por poco tiempo, eso si. La fiesta daba comienzo cuando el sol empezaba a desaparecer y la luz no había caído cuando Felipe González y su novia ya se habían ido.

La pareja inició su relación hace casi cuatro años, como ya anunció en su momento Vanitatis. En numerosas ocasiones se habló de boda después de que el expresidentes firmase los papeles del divorcio con su mujer Carmen Romero en marzo de este mismo año. Sin embargo, el enlace todavía no ha tenido lugar.

En la azotea del madrileño hotel Óscar, propiedad de Sararola, se han concentrado numerosos rostros famosos para recaudar dinero a favor de la organización Minicol, en pro de los niños colombianos. La ocasión también se ha aprovechado para dar la bienvenida a Aitana, la hija de Kike Sarasola y Carlos Marrero. Para conseguir dinero, el grupo hotelero sorteó estancias en sus hoteles alrededor del mundo o el alquiler de un coche de lujo durante tres meses.

Hasta la parte más alta del hotel se desplazaron Carmen Lomana y su novio Ángel Casaña. Ambos, muy acaramelados, apenas se separaron durante el tiempo que duró la fiesta. A ambos se les pudo ver disfrutar del verano madrileño en las camas que rodean a la piscina de la azotea.

Allí también se pudo ver a personajes como la cantante Conchita, que amenizó la fiesta con su nuevo trabajo, Boris Izaguirre, encargado de presentar el sorteo, la presentadora Marta Fernández, esta vez sin su novio Eduardo Chapero-Jackson, o Begoña Trapote acompañada de su marido. Sarasola, junto a su marido, eligió una de las noches madrileñas más calurosas del verano para iniciar su nueva temporada en una zona que invitaba más a meterse en la piscina gozando de las vistas que ofrece este céntrico hotel. 

Mientras tanto, Frangelico presenta su nueva fórmula

 

El hotel, que no es pequeño, tiene suficiente espacio para albergar más de un evento. Justo una planta más abajo se presentaba la nueva estrategia de Frangelico. El licor intenta convertirse en la bebida del verano y se marca una alianza con el zumo de lima. Al evento, organizado espléndidamente por Ana Marchesi, directora de Casi Arte Comunicación, acudió también el propio Kike Sarasola. Allí, en una de las mejores suites del hotel, se pudo probar la nueva fórmula de Frangelico.