La becaria española que se convirtió en la maquilladora de Madonna
Las historias sobre los dos conciertos de Madonna en Barcelona fueron de lo más normales. Caprichos de la diva o el recuerdo de los pechos mostrados
Las historias sobre los dos conciertos de Madonna en Barcelona fueron de lo más normales. Caprichos de la diva o el recuerdo de los pechos mostrados en Estambul han sido lo más 'noticiable'. Sin embargo, hubo tiempo para las historias más pequeñas y entrañables. Nadie esperaba una historia que parece sacada de un cuento.
Según ha confirmado Vanitatis, la ‘reina del pop’ solicitó que una masajista subiese a su habitación mientras se alojaba en el hotel Vela de Barcelona. La única condición era que supiese hablar perfectamente inglés. Los encargados del hotel se apresuraron a llamar a una masajista en prácticas de apenas 20 años.
La chica subió muerta de nervios. Al entablar conversación con ella, le explicó que también era maquilladora. Y parece que Madonna se quedó encantada con la joven. Esa misma noche, antes del concierto, el destino quiso que la maquilladora oficial de la diva no cogiese un vuelo a tiempo de llegar a maquillarla.
Madonna no tuvo reparos a la hora de llamar a la joven española que se preparó ante el enorme reto de maquillar a la diva de la música. Tan a gusto parecía sentirse Madonna que obvió que su maquilladora oficial sí que llegaba a tiempo de maquillarla. Fue la chica de 20 años la que se encargó del maquillaje esa noche.
Y tan feliz se quedó Madonna que le hizo una proposición: que la acompañe de gira desde septiembre, cuando tiene que continuar su gira en Nueva York, y sea su maquilladora personal por el módico precio de 3.000 euros por concierto.
Obviamente, la chica aceptó la proposición y guarda el máximo secreto sobre el trabajo que le ha proporcionado la cantante. El hotel Vela tampoco ha querido confirmar ningún tipo de información a Vanitatis, pero se ve que la ‘reina del pop’ puede hacer realidad el cuento de ‘La Cenicienta’ y cambiar tu vida si te cruzas en su camino.
Las historias sobre los dos conciertos de Madonna en Barcelona fueron de lo más normales. Caprichos de la diva o el recuerdo de los pechos mostrados en Estambul han sido lo más 'noticiable'. Sin embargo, hubo tiempo para las historias más pequeñas y entrañables. Nadie esperaba una historia que parece sacada de un cuento.