Francisco Rivera le pide a Eugenia Martínez de Irujo que se instale en Sevilla

La demanda interpuesta por Francisco Rivera en el juzgado de Familia de Madrid solicitando la custodia de su hija para que viva con él en Sevilla ha desatado la caja de los truenos en la Casa de Alba.

Hay opiniones para todos los gustos a favor y en contra de los protagonistas, que aparentemente no han sabido llevar este asunto en privado y que ha derivado en una historia mediática donde el torero no queda en un buen lugar. Las declaraciones de la duquesa de Alba echando más leña al fuego y renegando de su yerno preferido, del que dice “para mí ha muerto”, han servido para aumentar la tensión que existe entre los Alba y Francisco Rivera. Por el momento, tampoco hay mediador, que así se lo ofertó Cayetano Martínez de Irujo al torero en una conversación telefónica nada agradable.

Una medida que a Francisco le pareció oportuna, pero que más tarde Eugenia no quiso contemplar porque no tiene intención de pactar absolutamente nada en este tema. Para ella la situación es muy clara: su hija se queda con ella en Madrid y si un juez decide lo contrario que lo haga, aunque parece que está convencida de que la ley le dará la razón. Según apuntan desde su entorno, Eugenia se encuentra muy entera, pero dolida con lo que ha hecho el torero, dando a entender que la demanda le pilló por sorpresa. Y es en este punto es donde la versión de Rivera difiere.

Según parece, la hija lleva un par de años pidiendo a su padre vivir con él y hasta ahora éste le decía que había que esperar. En las visitas al internado inglés, Cayetana le reclamaba soluciones que este a su vez comunicaba a la madre. Primero a través de conversación telefónica, pidiendo un encuentro, y más tarde, al ver que Eugenia daba largas, con correos electrónicos donde le exponía las razones para el cambio de vida de la niña.

Hace un mes, por fin los padres tuvieron una reunión que duró menos de lo esperado dada la gravedad del asunto y que hizo que Rivera tomara la decisión de interponer la demanda al no encontrar receptividad en Eugenia. Una de las cosas que le planteó el torero fue que viviera otra vez en Sevilla y así podría ver a la hija siempre que quisiera porque no pondría impedimentos.

Las razones que le dio parecían razonables dado que su ex no se debe a un horario laboral, tiene el palacio de Dueñas para vivir, le encanta Sevilla, donde mantiene sus amistades, y dispone de unos horarios de AVE amplios si quiere viajar a Madrid. Por supuesto, Eugenia se negó en rotundo y no ha querido saber nada de ningún tipo de propuesta, y de ahí que opte por la vista oral para ratificar su decisión.

Según sus íntimos, lo que no quiere el torero es que su hija en un futuro le pueda echar en cara que no tuvo en cuenta su opinión, que no es otra que querer vivir con él. “En la demanda no se está cuestionando si Eugenia es buena o mala madre. Fran lo que quiere es que si Tana le ha pedido estar con él, y él debe instalarse en Sevilla, porque tiene que supervisar sus negocios,  Eugenia no puede oponerse a una decisión de su hija. Además, no se da cuenta que si no es ahora, será el año que viene o al otro cuando la niña se vaya con el consiguiente deterioro de las relaciones para todos”, afirman desde el círculo más cercano de Rivera. 

Y respecto al hecho de que Eugenia no se presentara a la citación del Tribunal de la Rota que lleva el proceso de nulidad y que la respuesta de Francisco fuera la demanda de Guardia y Custodia, aseguran que no tiene nada que ver. “Aquí no hay venganzas. Si quiere firmar que lo haga, pero que no se mezclen los temas”, explican los defensores de Francisco Rivera.