La exclusiva 'encubierta' de Isabel Preysler

Cuando la agencia EFE facilitó a los medios la entrevista a Miguel Boyer e Isabel Preysler este martes, todo apuntaba a que se trataba de un gesto hacia la prensa por parte del exministro de Economía y su mujer. Sin embargo, esta maniobra ‘altruista’ camuflaba algo más: una exclusiva ‘encubierta’ de la que se ha beneficiado Hola, ya que esta semana ha sido la única revista del kiosco rosa que ha llegado a tiempo para incluirlo entre sus páginas.

Por ese motivo, los responsables de algunas del resto de las publicaciones del cuore, en conversación con Vanitatis, se han mostrado contrariados de que este reportaje se haya orquestado de este modo, ya que solo una revista ha podido acceder al material antes del lunes, que es cuando está programado el cierre de este tipo de publicaciones, por lo que Hola lo habría tenido en sus manos antes incluso de que la agencia estatal EFE lo distribuyera el martes a la totalidad de los medios.   

El martes por la tarde, la agencia distribuía una entrevista y una fotografía a los medios, sin que las revistas del kiosco rosa pudiesen ya incluirlo en sus ediciones para este miércoles. A excepción de Hola, lo que apoya la versión de que de algún modo se benefició a esta publicación, convirtiendo esta entrevista en una exclusiva ‘encubierta’.

Pero Hola no solo ha conseguido marcar distancias con el resto de revistas, apuntándose un tanto por ser la única cabecera del cuore que lo albergaba, sino que además ha contado con dos fotografías exclusivas que no han sido distribuidas por EFE al resto de medios y que vuelven a indicar que pudo haber cierto favoritismo. De sobra conocida es la excelente relación que mantiene Isabel Preysler con dicha publicación, por lo que no extraña que haya intentado beneficiarles, pero sorprende el nivel de complicidad de la agencia estatal de noticias en esta estrategia.

Desde EFE, en diálogo con Vanitatis, declinan hacer comentarios sobre la entrevista realizada al exministro en su casa de Puerta de Hierro. “Se tratan de datos internos que no se pueden facilitar”, precisan. En cualquier caso, lo que parecía un gesto de generosidad de Preysler y Boyer con los medios, se ha acabado convirtiendo en una exclusiva en toda regla que ha decorado la última portada de la revista Hola.