Una fiesta de cumpleaños de 15.000 euros para Carmen Lomana en Marbella

Cuando superan los sesenta, hay señoras que evitan decir su edad aduciendo que el alma no cumple años. No es el caso de Carmen Lomana, que ha aprovechado el tirón del club Billionaire, donde reunió a toda su mega pandi, marbellí, para festejar que ha cumplido sesenta y tres y que está ideal de la muerte. Una fiesta por todo lo alto que le ha salido por la friolera de 15.000 euros, según ha podido confirmar Vanitatis. 

El que no pudo asistir fue su novio Ángel.

-Pero, Carmen, ¿cómo no ha venido tu churri?, le preguntamos.

-“Con esto de los despidos todo está muy mal y el pobre se ha tenido que quedar trabajando… Pedro J. no perdona una. Él no ha podido iniciar sus vacaciones aún, pero lo celebraremos el fin de semana”.  

Carmen se conformó con el abrigo de sus incondicionales de siempre en un día tan especial. Entre ellos, una sorpresa: Silvano Fernández, un amigo suyo de León, empresario de la zona de Ponferrada muy cercano a la familia Bosé, con el que estuvo muy cariñosa. También su hermana quiso hacerle los honores asistiendo al aniversario: “Hemos venido desde Nerja... Un día así es importante que la familia esté unida y festejándolo con ella”, declaró. No faltaron el Bello Hubertus de Hohenloe, Beatriz de Orleans o la modelo Laura Pérez.

La chica gogó

No faltó de nada. Las chicas ‘burbuja’ intentaban dar frescor a una noche que no bajaba de los 38 grados en los jardines de Billionaire. La tarta ‘de oro’ se le atragantó a más de uno. “Está un poco sequilla”, decían. Y es que los chicos del padre Lezama sirvieron el catering del cumple lomano con chuches incluidas.

La música fue el plato fuerte. El directo de Las Nancys Rubias no dejó indiferente a nadie. Allí la cumpleañera, al ritmo de la música del grupo de su gran amigo Mario Vaquerizo entró en éxtasis e incluso se atrevió a subir al escenario y hacer de gogó. No todos los días se cumplen 63. Su colega el diseñador David Delfín y el marido de Alaska hicieron sentir a Lomana en plena edad del pavo. “Es una pena, decía Carmen, que Alaska no haya podido estar, pero tenía bolos con Telefónica y la pela es la pela”.

Como un guante

Lomana lució un vestido lleno de colores que alguna de las invitadas calificó “como un guante para su figura”. El espectáculo de Carmen, que bailó en el escenario y en la pista, cortó la tarta a lo Arguiñano y no paraba de hacerse fotos con sus amigos, no dejó indiferente a nadie.

Twitter y Facebook también se llenaron de felicitaciones. “Una no puede evitar ser querida”, decía la protagonista entre risas. Carmen ha querido marcar tendencia y es la primera en celebrar como una celebrity su cumple en el exclusivo Billonaire. Una pasta gansa de lujo. A pesar de la “rebajita de rigor”, la fiesta le va a salir por 15.000 euros. Es el precio que tiene querer ser como Alberto de Mónaco. Solo se cumple una vez al año.