Miguel Bosé le canta a su madre en Marbella

La luna llena fue el único foco que necesitó Miguel Bosé para iluminar la cantera de Nagüeles (Marbella) con su luz. Lo demás lo puso él solito en el primer concierto de su nueva gira Papitwo, dentro del Festival Starlite de Marbella, donde arrancó un espectáculo sonoro y visual en el que estuvo acompañado por las cantantes Malú, Ana Torroja y su sobrina, Bimba Bosé. El lleno fue tan absoluto que derribó las cifras de otros grandes como Supertramp o Paúl Anka, que han cantado este año en ese mismo recinto.

Para ello no tuvo reparos en desafiar a la suerte y con una chaqueta amarilla coronada al cuello con un ‘mala’ hindú arrancó la noche con Mirarte. Depositaba sus ojos en un palco muy cercano donde estaba apostada su madre Lucia Bosé con su amiga Elena Benarroch. La abuela del pelo azul seguía muy de cerca cada detalle y no paraba de elogiar las virtudes de su hijo. Sobre todo cuando Bosé empezó a saldar deudas con su público con canciones de su repertorio como Mirarte, Duende o Linda y se puso a dar capotazos en el escenario a lo Dominguín, algo de lo que fueron testigos Fernando Martínez de Irujo, Carmen Lomana y Eugenia Silva, entre otros.

Discurso político  

De acuerdo con los tiempos que corren, Bosé apeló a la solidaridad y se mostró muy crítico con la venta de armas en el mundo y los conflictos bélicos: “Es más fácil vender armas que plátanos o agua". De esta peculiar forma pidió a los estados que acaben con esto, y cantó después Partisano, la carta que escribió un chico a su padre antes de ir a la trinchera y morir de un tiro. Las emociones estaban también regidas por una selecta escenografía. Alain Corthout, el artífice de sus últimas puestas en escena en sus giras, logró encender los colores en Mirarte con un vaivén de telas y un baile de luces se sincronizó con Si tú te vas y el explosivo final ‘estilo dance’ cerrando doce minutos de Amante bandido fue espectacular.

Ni que decir tiene que en sus singulares parrafadas Bosé invito a los asistentes a "parar el tiempo y dar marcha atrás" para buscar viejas canciones e historias, para lo que hay espacio en Papitwo, como lo hubo en Papito. Es por eso que preguntó si aún quedaban náufragos de una época para introducir los temas Te Diré y Morir de Amor, que consiguió que lagrimeara más de una. Bosé apelo al amor y a la solidaridad, un "ejercicio" que hay que practicar no sólo con la pareja o la familia, sino con nuestros iguales, y puso como ejemplo para ello dar un trabajo, una casa o un abrigo, ya que el día de mañana, "podemos pedir nosotros una patria, un abrazo o Nada en Particular", y ahí arrancó el tema que así se titula. 

Las sorpresas de la noche  

Bosé anunció sorpresas en el escenario. Y las hubo. La primera de la noche llegó con el dueto con su amiga Malú, con la que interpretó la canción con la que empezó su carrera musical, Linda. Luego con frases tipo: "Marbella llama a la libertad y que nunca te la quiten, llegó la segunda sorpresa de la noche, con la colaboración de Ana Torroja, y ahí se tiró a la arena de la cantera con Morena Mía. Además de los invitados de ayer, Miguel Bosé ha anunciado que no descarta que sobre el escenario aparezcan invitados sorpresa, de Alaska a Paulina Rubio. 

En esa labor le ayudarán también Joaquín Sabina (Sol forastero), Juan Luis Guerra (Creo en ti), Tiziano Ferro (Amiga), Dani Martín (Te digo amor) y Pablo Alborán (Puede que). Aparte de Penélope Cruz, que cantará la inédita Decirnos adiós, compuesta por su hermano, Eduardo Cruz. La última en acompañarle ayer en el escenario fue su sobrina, Bimba Bosé, con el dúo Como Un Lobo. Y así, con la luna llena y aullando de gozo, Miguel se alejó con toda su factoría de magia a flor de piel.