Eva Longoria da un premio a Banderas y éste se 'olvida' de recogerlo

The Global Gift Gala, el nuevo evento solidario con el que Eva Longoria pretende recaudar fondos para los niños enfermos de cáncer, transcurrió este domingo en Marbella sin pena ni gloria. Todo un paripé disfrazado con tintes humanitarios en el que los periodistas tuvieron que estar media hora recluidos en la cocina del restaurante Don Pepe para que no se colara ninguno.

Según la organización, los comensales invitados debían pagar entre los 550 y los 20.000 euros que valía el cubierto. Los más, por sentarse con una celebrity del tipo Kiko Matamoros o Beatriz Trapote, la cual permaneció más de una hora de pie junto a José Manuel Parada porque no sabían dónde ubicarla ya que su nombre no aparecía por ningún sitio. ¿Se colaron? Es lo que se preguntaban algunos.

Pero haciendo amén de comentarios, Longoria se subió al escenario y dignificó su evento subrayando que la gala era muy glamurosa y que los asistentes están trabajando por los "niños con cáncer" y las "mujeres que quieren una educación". Asimismo, indicó que el año próximo volverá a Marbella para celebrar la segunda edición. La actriz de Mujeres Desesperadas aseguró que “es mucho trabajo el que estamos haciendo esta noche comprando un ticket, especialmente teniendo en cuenta por lo que está pasando en España. Todos los españoles están siendo solidarios y eso toca mi corazón".

Nadie recogió el premio para Banderas

Fue una gala sin sorpresas. Para callar las bocas de los que hablan de una ruptura entre Longoria y Antonio Banderas, los organizadores se inventaron el premio 'Global Gift Excellence', concedido al actor malagueño pero que evidentemente no fue a recogerlo.

El 'Global Gift Humanitario' recayó en el bueno del seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, que siempre dice sí a todo. Gran ejemplo de humanidad.

La gala, presentada por el actor puertorriqueño Amaury Nolasco y la actriz Mar Saura, contó con las actuaciones de Pastora Soler, Diana Navarro, Chenoa, y el actor Terrence Howard. Por la alfombra roja también pasaron rostros conocidos como el del médico hindú Deepak Chopra, Silvie van der Vaart, María Pineda, Kiko Matamoros, Mª José Suárez, el nadador David Meca.

Por su parte, “la mujer desesperada” hasta se atrevió a desfilar con un vestido morado de Alberta Ferretti, mientras su amiga Lorena Morlotte llenaba la gala de amigos invitados a “tutti pleni”. Y es que, según ha sabido Vanitatis de fuentes periodísticas que se mezclaron en el evento, “a todo el mundo que preguntamos estaba invitado, la realidad es que no sabemos quién pago el cubierto porque nadie nos sabia decir ni lo que valía”.

Estómagos agradecidos

En fin, que eso de la "filantropía" parece que queda para otros. Lo mejor fue que, durante la velada, los comensales pudieron degustar un menú elaborado por los cocineros Dani García y Diego del Río, que prepararon para la ocasión porra de almendras con caballa, hierbabuena, uva y rábano; tomate con nitrógeno, pescadilla de Marbella, raviolis de rabo de toro con cuscús vegetal o yogur de rabo, entre otras exquisiteces.

Al menos los estómagos, sí quedaron agradecidos. Ahora solo resta ver las cuentas. Si hace unos meses María Bravo instaba a la organizadora de la Starlite a que mostrara la recaudación de las anteriores galas pidiendo “transparencia”, ahora que ella y Eva Longoria han organizado la suya en solitario, debería dar ejemplo con la doctrina que predican y mostrar los resultados en este momento en el que se cuestiona los beneficios de esta iniciativa.

Otra sugerencia es que en su próxima edición deje realizar, como en cualquier gala de la ciudad, su labor a los periodistas porque aunque se les “secuestre” como en esta ocasión en una cocina, siempre habrá alguno que utilice dos renglones para seguir informando.