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Famosos por España: Menorca, el refugio de los deportistas
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Famosos por España: Menorca, el refugio de los deportistas

El tradicional reinado balear de Mallorca e Ibiza como destinos turísticos por excelencia está dejando paso, en los últimos años, a sus dos hermanas pequeñas: Formentera y

El tradicional reinado balear de Mallorca e Ibiza como destinos turísticos por excelencia está dejando paso, en los últimos años, a sus dos hermanas pequeñas: Formentera y Menorca. Ambas se han convertido en refugios de moda y, al contrario que sus rivales vecinas, luchan por resistirse al avance del ladrillo y mantener su encanto natural. Tal y como sucede con el denominado último paraíso del Mediterráneo, Menorca, considerada por muchos como la isla más hermosa de todo el archipiélagopuede presumir de calas apartadas, aguas casi transparentes, arenas blancas y playas vírgenes y salvajes, alejadas del bullicio mediático y la masificación de la isla pitiusa y de Mallorca.

Una de las señas de identidad de este auténtico remanso de paz -que posee más de 70 playas de casi 220 kilómetros de costa- son las carreras de caballos, concretamente del endémico caballo menorquín. Pero no es el único elemento propio del que goza esta tierra, elegida por famosos nacionales y extranjeros para disfrutar de sus vacaciones. La gastronomía de Menorca es harto variada: desde los quesos (como el de Mahón), hasta la caldereta de langosta (la isla posee numerosas zonas de cría), pasando por la carnixulla (una clase de embutido), oliaigua, la coca menorquina, pastissets de Menorca, la formatjada (empanada típica), y el flaó de Menorca (un pastel redondo), entre muchos otros.

Precisamente la cocina menorquina es uno de los encantos a los no se han podido resistir celebrities como Michael Douglas y Catherine Z Jones, Isak Andic, Judith Mascó -una de las más asiduas a la isla-, Belén Rueda, Kira Miró y Macaco, Maurizio Gucci, Mercedes Milá, Tania Llasera, la infanta Elena, Carla Goyanes, Cayetana Guillén Cuervo, Valentino, Emilio Aragón, María Adánez y David Murphy, Elena Anaya y Beatriz Sanchís, Rafa Medina y Laura Vecino, Patricia Conde o Gunilla von Bismark. Todos ellos se han dejado ver alguna vez por una isla que este año se ha convertido en refugio de deportistas.

Rincón predilecto de los amantes del deporte 

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En avión privado llegó Cesc Fábregas a finales de julio con su novia, Daniela Seeman, y un hijo de ésta. Allí disfrutó de unas horas con toda clase de lujos y sin escatimar en dinero: limusina, hotel de lujo y uno de los mejores restaurantes de la isla formaron parte de un viaje relámpago no exento de caprichos.

También lujosas, aunque algo menos, fueron las vacaciones de Pau y Marc Gasol con sus respectivas novias, el pasado mes de junio. En su caso optaron por un yate alquilado para la ocasión, con el que los dos hermanos se dedicaron a navegar por la zona de Favàritx y a pasear por Fornells, los lugares que años antes visitaron en compañía de su familia. 

No han sido los únicos deportistas que se han dejado por Menorca. Raúl González y su mujer, Mamen Sanz, acuden a menudo a la isla, de la que son unos auténticos enamorados. Allí han descansado antes de que el jugador se incorpore a su nuevo equipo, Al Sadd, en Catar. Un plan familiar similar al que ha seguido el tenista Carlos Moyà, que se ha relajado en la casa familiar de Cala Morell junto a su mujer, Carolina Cerezuela, y la hija de ambos. Las playas de Algaiarens han sido testigos de la dulce espera del segundo hijo del matrimonio.Igualmente, el jugador del Real Madrid, Pepe, y su esposa, Ana Sofía Moreira, optaron por Menorca, donde esta última también exhibió tripita de embarazada.

La isla también ha acogido, aunque a lo largo de otros veranos, a deportistas como Álex Corretja con su chica Martina Klein, a Sete Gibernau, a Iván Zamorano y al jinete Cayetano Martínez de Irujo con sus dos hijos, entre otros.

Un lugar ideal para los políticos

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Aunque en esta ocasión sólo Artur Mas, presidente de la Generalitat, se ha dejado ver por Menorca, lo cierto es que la isla ha sido tradicionalmente destino veraniego de políticos patrios. Tal es el caso del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien en 2004 disfrutó de unas vacaciones en la isla junto a su esposa, Sonsoles Espinosa. La exministra de Sanidad, Leire Pajín, y el actual jefe de gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, también se han rendido a los encantos de Menorca en alguna ocasión.

Familias al completo

La isla, declarada reserva de la biosfera por la UNESCO allá por 1993, también es el destino elegido por los famosos para acudir en familia. Su perfil es notablemente más austero y conservador que los visitantes habituales de otros paraísos como Ibiza. Es el caso de Joan Manuel Serrat y su familia, que poseen una casa en la ribera derecha del puerto de Mahón, o Lorenzo Milá y su mujer, Sagrario Ruiz de Apodaca, que también han descansado este verano en la casa familiar que tienen en la isla.

Asimismo, se han dejado ver por Menorca otros asiduos a este destino vacacional, como Santi Millán y Rosa Olucha, Aitana Sánchez Gijón y Guillermo Papín, Nuria Roca y Juan del Val, Mar Flores y Javier Merino, María Chávarri y Javier Soto con Mencía, Verónica Mengod, el escritor Mario Vargas Llosa, la presentadora Luján Argüelles, la cantante Bebe o María Pujalte, entre otros. Todos ellos, eso sí, lo hicieron en compañía de su familia.

Por el contrario, Jon Kortajarena prefirió descansar junto a su amigo Alfonso Bassave en las calas del norte y el diseñador italiano Roberto Cavalli hizo lo propio en un barco junto a un grupo de amigos. 

El tradicional reinado balear de Mallorca e Ibiza como destinos turísticos por excelencia está dejando paso, en los últimos años, a sus dos hermanas pequeñas: Formentera y Menorca. Ambas se han convertido en refugios de moda y, al contrario que sus rivales vecinas, luchan por resistirse al avance del ladrillo y mantener su encanto natural. Tal y como sucede con el denominado último paraíso del Mediterráneo, Menorca, considerada por muchos como la isla más hermosa de todo el archipiélagopuede presumir de calas apartadas, aguas casi transparentes, arenas blancas y playas vírgenes y salvajes, alejadas del bullicio mediático y la masificación de la isla pitiusa y de Mallorca.

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