La juerga de Roberto Cavalli paraliza la Milla de Oro

Vino hasta la policía. Roberto Cavalli ha querido saltarse las pautas de la crisis inaugurando su primera tienda en Madrid con una megafiesta en la que numerosos rostros conocidos no dudaron en acompañar al diseñador italiano. Tal fue el éxito de la convocatoria, que no hubo suficiente sitio dentro del local para todos los invitados. 

Con una hora de retraso y entre aplausos, Roberto Cavalli en persona, acompañado por su esposa, Eva Duringer, y por una despampanante Ariadna Artiles, hizo su aparición estelar en la calle Ortega y Gasset, provocando que hasta los viandantes y los coches se paralizaran para no perder detalle de lo que estaba ocurriendo en el número 25. “Madrid es mi segunda ciudad favorita”, gritó el italiano nada más pisar la Milla de Oro.

En el interior, con un calor sofocante por la cantidad de asistentes, el diseñador italiano, pletórico por la apertura de su tienda, no dejó de hacerse fotografías con sus amigos mientras el catering servía canapés y botellas de champagne por doquier.

David Meca, que alabó la valentía del italiano por embarcarse en este proyecto en tiempos de crisis, Cuqui Fierro, el periodista Juan Ramón Lucas y su mujer, Sandra Ibarra, con un espectacular vestido negro, la modelo Malena Costa, que se declaró fan absoluta de Roberto Cavalli, el actor Miguel Ángel Silvestre, que no quiso posar ni hablar con la prensa, o Edurne, enfundada en un precioso vestido de Cavalli, fueron desfilando por la alfombra negra que se desplegó a las puertas del nuevo local del diseñador florentino.

También los nobles tuvieron un especial protagonismo. Beatriz d´Orleans, muy sonriente con todos, Flavia de Hohenlohe y Medina, hija de los condes de Ofalia y nieta de la duquesa de Medinaceli, o Iñigo Arteaga, marqués de Tavara, vivieron de primera mano el triunfo del evento, a pesar de grandes ausencias como la de Naomi Campbell, gran amiga de Cavalli, quién se rumoreó que no se perdería tal acto social. 

Pero la larga lista de influyentes y singulares nombres también incluyó a José Antonio Ruiz-Berdejo, empresario y cónsul honorario de Bélgica en Sevilla, y su mujer, Julia Oetker, heredera de las pizzas del Dr.Oekter, el modelo Jon Kortajarena, Norma Duval y su novio, Matthias Kühn, la cantante Bebe, más sonriente que otras veces, o el abogado Marcos García Montes, que no defraudó a los fans que le pidieron una foto. 

Joaquín Cortés deleita a Cavalli

Sin embargo, hubo quien no pudo soportar la multitud. Ana Rosa Quintana, con su marido Juan Muñoz, o Carmen Lomana, con un vestido de Cavalli prestado, fueron de los primeros asistentes en abandonar el evento.

Pese a las bajas de primera hora, la mayor parte de los invitados siguieron la fiesta en Ramsés, el local de moda de Madrid, donde Joaquín Cortés deleitó a los presentes con unas dosis de flamenco que entusiasmaron a Cavalli. Entre baile y baile, los asistentes no pararon de elogiar la osadía del diseñador. Y es que con la prima de riesgo por las nubes, no todo el mundo se atreve a inaugurar una tienda Cavalli en Madrid.