Los hijos de Norma Duval, alejados de los focos, se dedican a la eliminación de plagas

Fueron muchas las exclusivas que la vedette Normal Duval dio en la década de los 90 en las que siempre estuvo bien acompañada de sus hijos. Posados veraniegos perfectos, estampas familiares que rozaban lo ideal, calculadas hasta el más mínimo detalle, fueron la tónica general de esos reportajes. Esos niños, que llamaban poderosamente la atención de la prensa, Marc  Iván, Yelko y Christian, ya han crecido y cada uno sigue un camino bastante alejado de la celebridad de su madre. A pesar de que estuvieron en el ojo del huracán una vez que Norma se separó de Marc Ostarcevic  e inició un polémico romance con José Frade, sus destinos parecen bastante alejados de la celebridad de sus progenitores.

El mayor de ellos, Marc, dio a su madre una noticia inesperada el pasado mes de mayo: la de su próxima paternidad. El joven, nacido en 1984, lleva un año saliendo con Patricia, y la paternidad es un paso más en su relación.  Su chica es muy amiga de su madre.  Norma aprovechó el pasado día de la madre para hacerle un regalo a su nuera, a la que dicen que trata como si fuese su propia hija. En el momento en el que se conoció el embarazo de la joven, hubo fotografías exclusivas para una conocida publicación. Por un momento, el hijo de Norma Duval volvió a estar presente en un medio que no le era extraño; un mundo que había vivido desde su más tierna infancia.

Lo más curioso es que tanto Marc Ivan como su hermano Yelko son administratores solidarios de un servicio sanitario llamado Crymayel Desinfecciones SL., dedicado a eliminar plagas de ratones, cucarachas o legionella. Una curiosa forma de ganarse la vida la de los hijos de la vedette.

La empresa nació un 7 de octubre de 2009 por obra y gracia de los dos hijos mayores de Norma Duval y Marc Ostarcevic. El capital inicial fue de 3.006 euros y tiene su centro en la urbanización de La Moraleja, en Alcobendas. Allí es donde la empresa ejerce la mayoría de sus actividades, a las que se suman limpieza de servicios y mantenimiento.de edificios. Vanitatis intentó ponerse al habla con la empresa, que de autodefine como un servicio sanitario y prefiere no dar “datos personales”, quizá por miedo a rebelar el protagonismo de sus dos socios principales.

Parece ser que los dos hermanos, juntos en esta empresa, eran uña y carne desde que iban al colegio San José de Madrid, en donde ya parecían inseparables. Algo normal si se tiene en cuenta la exigua diferencia de edad de ambos jóvenes, que cuentan con 27 y 24 años respectivamente. Eso fue lo que hizo que compartiesen muchas cosas desde muy pequeños.

Cuando les tocó sufrir la separación de sus padres, allá por octubre de 2001, se enfrentaron juntos a una enorme presión mediática siendo apenas unos niños, ya que la separación fue bastante complicada. Por aquel entonces se dijo que la mujer de José Frade, Adriana Rothlandes, advirtió a Ostarcevic sobre las infidelidades de Norma con su marido.Tanto Norma como Marc evitaron por todos los medios que los niños padeciesen un divorcio que se acabaría haciendo efectivo en 2003.

Yelko parece el más alejado de los focos, superando incluso la discreción de su hermano mayor. A pesar de todo, el año pasado hizo un posado junto a este y a su madre para mostrar las vacaciones baleares de su madre en 2011. Fue un momento sorprendente para toda la prensa, que pudo comprobar cómo habían crecido esos niños cuya norma siempre fue la discreción más absoluta, la que se ha impuesto la propia Norma Duval desde que se separase de José Frade. Lejos quedan aquellos posados que convirtieron los rostros de los chicos, allá por los 90, en los más reconocibles de entre los hijos de los personajes famosos de este país.