Borja Thyssen y Blanca Cuesta, en el banquillo de los acusados por desvelar secretos de su madre

En el 2009, la baronesa Thyssen presentó una querella contra su hijo Borja y su nuera, Blanca Cuesta, por revelación de secretos. Este es el motivo por el que éstos se sentarán finalmente en el banquillo de los acusados, algo que se conoció este jueves, ya que se ha encontrado una “base probatoria suficiente” para llevarlos a juicio.

En julio del 2009, se dictó un auto donde se imputaba a la pareja por haberse adueñado subrepticiamente de documentos de carácter íntimo y reservado de Tita Cervera. Tal y como se informaba, en la noche del 13 de marzo de 2009, el hijo de la baronesa y su mujer accedieron a las oficinas de ésta para introducirse en su correo electrónico y obtener ciertos documentos. Estos serían posteriormente fotocopiados por el personal de seguridad del matrimonio.

En aquel momento, Borja explicó que no se había llevado nada que no fuese suyo. Además, aseguraba que él no se había colado en la casa familiar “porque yo también vivo ahí” y que la documentación supuestamente sustraída no era tal, porque “nadie roba lo que es suyo”. Así lo relataba el propio protagonista en su momento a Vanitatis, desmontando las acusaciones de su madre. Por si este fuese poco, el hijo del barón Thyssen aseguraba que “durante mucho tiempo le he pedido a mi madre que me diese determinada información sobre las empresa en las que yo participaba y otros datos relativos a la herencia de mi padre y siempre me daba largas. Nunca entendí por qué se cerraba en banda. Lo único que quería era información relativa a mis cosas”, relataba Borja a este medio.

Con todo esto, Borja y su esposa se esforzaban en demostrar que no existía delito alguno y que, por lo tanto, no se celebraría ningún juicio. No fue así y no se anuló la resolución del juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas que investigó los hechos y que apreció indicios de conocimiento de secretos de la baronesa sin el consentimiento de ésta.

En dicha resolución, se afirmaba que de lo actuado aparecen datos suficientes para considerar que los imputados Borja Thyssen y Blanca Cuesta "presuntamente y a sabiendas de su ilicitud, y dada la relación de parentesco con la denunciante, aprovechando la ausencia de ésta en el lugar de los hechos y con la colaboración de su abogado, la tarde-noche del 13 al 14 de marzo de 2008 entraron en las oficinas de la Baronesa. Tras examinar la documentación privada que se encontraba en las estanterías en soporte papel y accediendo a al menos un ordenador que contenía otro tipo de información, se apoderaron de cuantos documentos y archivos consideraron de su interés”, tal y como señalaba el juez.

Los demandados recurrieron el auto convencidos de su inocencia. Ahora la Audiencia de Madrid ha encontrado una base probatoria suficiente para que la pareja tenga que sentarse en el banquillo como imputados de un delito de descubrimiento de secretos.