José Mari Manzanares y Sergio Ramos 'entran a matar'

Poco le va a durar la felicidad al diestro recientemente retirado Francisco Rivera. Quince días después de ganar junto al locutor Carlos Herrera el concurso para la adjudicación de la gestión de las Naves del Barranco como futuro mercado del gourmet de Sevilla, sus rivales en la puja, el también torero José Mari Manzanares y el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos, que presentaron un proyecto alternativo, no están dispuestos a aceptar sin más le decisión del ayuntamiento sevillano.

Según ha podido confirmar Vanitatis a través del abogado de Manzanares, Luis Cornos, el matador y su socio Sergio Ramos van a impugnar esta decisión. “Tanto Manzanares como Sergio Ramos no son personas conflictivas, pero tratarán de pelear por un proyecto en el que han empleado muchas horas e ilusiones”, afirma el letrado.

Según éste, al proyecto presentado por la Unión Temporal de Empresas (UTE) “Lonja del Barranco”, respaldada por Rivera Ordoñez y Herrera, le faltaría aportar los documentos que acreditan el cumplimiento de las obligaciones ante la seguridad social y la agencia tributaria. “Ni Manzanares ni Sergio Ramos están dispuestos a tirar la toalla después de trabajar más de un año en este proyecto”, comenta el abogado, quien ya está redactando un escrito de alegaciones que se presentará esta misma semana y en el que se exigirá que se presenten todos los certificados oportunos.

Un mercado en el Guadalquivir

Ramos y Manzanares, por un lado, y Herrera y Rivera por otro, presentaron un proyecto para conseguir la licencia de explotación de un mercado gourmet situado a orillas del Guadalquivir que se espera esté en marcha a lo largo del año que viene. Este megaproyecto ya tiene sus referentes en Madrid con los mercados recuperados de San Miguel, Fuencarral y el local Isabela, con parecidas propuestas y funcionamiento. Tras tres plicas, en las que se valoraron los proyectos desde el punto de vista técnico, arquitectónico y económico, los agraciados han sido el locutor de Onda Cero y el hijo de Paquirri.

La diferencia de puntuación entre las propuestas presentadas por los diestros ha radicado principalmente en el canon económico ofertado por cada uno de ellos, toda vez que habían superado las dos primeras plicas. Mientras en la de Rivera se ofrecen anualmente 230.000 euros, en la de Manzanares la cifra se reduce a 195.000 euros. “Quien más paga, más puntuación tiene, pero todos debemos cumplir los mismos requisitos y si en una empresa se detectan irregularidades, alegaremos”, asegura Luis Cornos.

Si uno de los motivos que llevó a Francisco Rivera a retirarse de los ruedos el pasado sábado fue el de dedicarse a los negocios, el del mercado del gourmet de Sevilla deberá por el momento esperar después de la estocada de otro del gremio, José Mari Manzanares.