Terelu Campos: “No quiero ser un ejemplo de nada”

El Día Internacional del Cáncer de Mama, que se celebra este viernes, trae a la memoria varios casos de rostros conocidos que han luchado y superado una enfermedad que ya no equivale a una sentencia de muerte. El más mediático de esos rostros ha sido, seguramente, el de Terelu Campos, que nunca ha titubeado a la hora de hablar de su enfermedad en televisión de forma clara y directa. Cuando Vanitatis habla con ella sobre este día que “no ha vivido nunca de forma directa”, siente que, a pesar de su solidaridad con los enfermos, no le gusta “ser ejemplo de nada”

“Lo de ser un ejemplo es, con todos mis respetos, una carga que no me gustaría llevar”, asegura. Aunque no le guste ser vista como un emblema del cáncer de mama, está claro que las espectadoras que la ven diariamente a través de la pequeña pantalla se han visto reflejadas en ella. Lo que les diría a todas esas mujeres que sufren la enfermedad no es tanto una lección como un 'chute' de ánimo basado en un dato muy real: “La mayoría de los cánceres de mama se curan hoy día si se cogen a tiempo. Eso quiere decir que lo primero es la prevención. Hacerte autoexploraciones es fundamental”.

Su argumento para hacer pública la enfermedad se basa en el trabajo: “No iba a dejar el trabajo y no iba a permitir que se especulase sobre mi vida. Si yo me hubiera retirado no habría dado la noticia hasta que hubiese considerado que iba a volver a trabajar. Como yo he seguido trabajando durante todo el tratamiento difícilmente podía ocultar la evidencia”.

Ahora mismo se encuentra “recuperándose”, con un tratamiento que se prolongará hasta febrero. La medicación incluye una pastilla diaria y ella la sigue al pie de la letra, así como los consejos del médico. El tratamiento también trae a colación otro asunto, aquel que dirime si la cura de la enfermedad es más fácil o más difícil en nuestro país. Terelu tiene claro que los profesionales españoles son extraordinarios: “El tratamiento es igual aquí que en Houston. Cada tratamiento es personalizado y no existen dos cánceres iguales porque no hay dos personas iguales”.

Vencer la enfermedad no es solo cuestión de tratamientos sino de actitud. La de ella ha sido fuerte, pero también la ha ayudado salir a trabajar, sentir que tenía algo que hacer. “Respeto a la persona que decide quedarse en su casa pero creo que es negativo para ella. En ese sentido uno tiene que hacer un sobreesfuerzo”, afirma.

Y con respecto al ataque que la enfermedad ha supuesto para su coquetería, sabe que el de mama es uno de los cánceres que deja más secuelas físicas por razones evidentes: “No es lo mismo que te quiten un trozo de pulmón que un pecho. Yo asumí que era ‘lo que había’. Tuve claro que en cuanto tuviese el pelo medianamente decente me quitaría la peluca”, asegura.

Ejemplo o no, su caso ha sido sonado, al igual que el de otras famosas como Luz Casal o Encarna Salazar, que también han sufrido los inconvenientes de una enfermedad que, como demuestra Terelu Campos, es un túnel desde el que se puede ver la luz.