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Joaquín Torres: "Cereceda es el culpable del desahucio de su viuda"
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Joaquín Torres: "Cereceda es el culpable del desahucio de su viuda"

El contencioso judicial que desde el año 2010 han mantenido Yolanda y Susana, hijas del empresario Luis García Cereceda, con la última esposa de su padre,

Foto: Joaquín Torres: "Cereceda es el culpable del desahucio de su viuda"
Joaquín Torres: "Cereceda es el culpable del desahucio de su viuda"

El contencioso judicial que desde el año 2010 han mantenido Yolanda y Susana, hijas del empresario Luis García Cereceda, con la última esposa de su padre, Silvia Gómez Cuétara, tocó a su fin hace un mes con la publicación de la sentencia que obligaba a abandonar a la viuda el que fuera el domicilio conyugal en el plazo de cuarenta días. Cuétara sigue viviendo de momento en la mansión de la urbanización La Finca objeto de litigio. Pero por poco tiempo.

Muchas de las amistades de Cereceda y su esposa no entienden como se ha llegado a esta situación y culpan al empresario de no dejar las cosas bien atadas en el tema de la herencia para contribuir a un mejor reparto de los bienes entre sus hijas y su mujer. Tuvo tiempo para hacerlo, pero no cambió la titularidad de la casa, que formaba parte del patrimonio de una de las empresas legadas a Yolanda y Susana.

Uno de estos amigos que frecuentaba al matrimonio en la mansión es el arquitecto Joaquín Torres, responsable del diseño de gran parte de las mansiones de La Finca, al que le parece inexplicable la historia. “A Silvia la echan de su casa y es algo que no llego a entender. Luis tuvo tiempo suficiente para solucionar esos temas y me parece tremendo que la mujer que le cuidó hasta el último momento se tenga que ir. Las hijas tienen sus razones pero, insisto, el único culpable del desahucio es mi querido amigo, que no calculó lo que podía suceder”. 

Una casa “invendible”

El arquitecto explica a Vanitatis que es complicado vender una vivienda de esas características en la mejor zona de la urbanización que levantó Cereceda en los años 80, una de las más lujosas y seguras de Europa. Se trata de una edificación de mil quinientos metros cuadrados rodeada de un impresionante jardín que abarca cuatro parcelas y que en su día se valoró en unos veintidós millones de euros. “La  casa es invendible porque se construyó bajo la batuta y los gustos de Luis. Quien se pueda gastar ese dinero lo que quiere es una de nueva edificación hecha a su medida. Por lo tanto, las hijas tienen la venta muy complicada… y mucho más ahora”.

Torres está convencido que la casa de los sueños de su amigo Cereceda no se mantendrá en pie. “La única solución que tendrán las hijas es derruirla y poner en venta las parcelas por separado. Es una pena que Luis cometiera el error que cometió”, concluye. 

El contencioso judicial que desde el año 2010 han mantenido Yolanda y Susana, hijas del empresario Luis García Cereceda, con la última esposa de su padre, Silvia Gómez Cuétara, tocó a su fin hace un mes con la publicación de la sentencia que obligaba a abandonar a la viuda el que fuera el domicilio conyugal en el plazo de cuarenta días. Cuétara sigue viviendo de momento en la mansión de la urbanización La Finca objeto de litigio. Pero por poco tiempo.