Teresa Rabal acusa de "burocracia desmedida" al Ayuntamiento tras el cierre de su circo

Desde hace cerca de 20 días, en plena psicosis por la tragedia del Madrid Arena, Teresa Rabal lucha para conseguir una licencia por parte del Ayuntamiento de Madrid que le permita montar su circo en el parque de la Bombilla de la capital. Su apertura estaba prevista para el pasado día 4. Con las entradas vendidas, la expectación mediática ya creada y la ciudad empapelada con los carteles anunciando a bombo y platillo las excelencias circenses de este espectáculo, la autorización por parte del Consistorio no llegó a tiempo. Desde entonces la actriz, hija del mítico Paco Rabal, espera que los trámites estén listos para este jueves y pueda abrir finalmente el circo. El caso ha dado el salto a los medios, por eso Teresa Rabal ha decidido aclarar los verdaderos motivos que explican el porqué la función tendrá que esperar en un comunicado que ha hecho llegar a Vanitatis.

“Lo único que está ocurriendo, quizá por extremo celo profesional, es que técnicos del Ayuntamiento en el distrito de Moncloa nos solicitan de nuevo documentos, algunos de ellos ya presentados en fechas anteriores. Todo esto produce este retraso. Esta burocracia desmedida, pero entendida por los acontecimientos dramáticos sucedidos recientemente, nos ocasionan un retraso irrecuperable en las funciones de nuestro espectáculo. La pérdida de dinero es muy importante, irrecuperable, porque ahora son unas fechas magníficas para el ocio cultural; más en estos momentos que la economía sufre su mayor escollo. Por eso, creemos que no es justo que paguen justos por pecadores”, explica ésta en el escrito, en el que acusa al Consistorio de sufrir unas elevadas derramas, ocasionadas por el aplazamiento del estreno de su circo.

“20.000 euros es la cifra de pérdidas que tengo cada día que no actúo. Nosotros solo queremos ganarnos el pan dignamente. Tengo 70 personas trabajando a mi costa y no hay derecho a estar pasando por esto. Llevo muchísimos años actuando en Madrid y nunca he tenido ningún problema a este respecto”, comenta Teresa Rabal en conversación con este portal. En cambio, a pesar de estas nuevas exigencias por parte del Ayuntamiento han sido improvisadas sobre la marcha por la reciente tragedia del Madrid Arena, en la que fallecieron cinco jóvenes, y su acusación directa al ente municipal, Rabal solo tiene buenas palabras para Ana Botella, la alcaldesa de la ciudad. “Jamás hablaré mal de ella, porque le tengo un enorme respeto. Sé que pasa por momentos difíciles, aunque también creo que hará hasta el infinito para depurar responsabilidades. Tengo amplia confianza en su honestidad. También le tengo agradecimiento porque tanto ella como su marido nos brindaron todo su apoyo para la tramitación del retorno a España desde Francia de los restos mortales de mi padre”, prosigue.

A pesar de su improvisada loa a Botella, Teresa Rabal finaliza su comunicado agradeciendo la comprensión al público y haciendo un llamamiento extensivo a los ayuntamientos del territorio nacional, para evitar que ocurran casos como el que ella está atravesando en estos momentos. “Solicito a los ayuntamientos de toda España que no nos cobren las enormes tasas que pagan los circos. Este mundo nómada necesita subsistir, porque lo único que vende es alegría, fantasía, palomitas, refrescos y brinda puestos de trabajo. Bajen los impuestos y el IVA exagerado y comprendan que todos hemos tenido que reducir el importe de las entradas por los tiempos difíciles por los que atraviesan muchos españoles”. De momento, el dilema de Teresa continúa. Espera inaugurar el circo el próximo jueves. “No hay nada seguro”, concluye.