La entrevista más reveladora (y divertida) de Millán Salcedo

Este lunes, Millán Salcedo fue ingresado en un hospital de Sevilla a causa de un ataque de epilepsia, tal y como confirmaron fuentes del Quirón Salud Sagrado Corazón de la capital hispalense. Aunque el programa 'Sálvame' aseguró en principio que se trataba de un ictus, fuentes cercanas al humorista lo desmintieron.

Recuperamos esta entrevista que hicimos a la mitad de Martes y 13 y le deseamos una pronta recuperación:

Ser Millán Salcedo no debe ser nada fácil aunque lo parezca y él diga que lo es. Ser Millán Salcedo también supone ser Paca Carmona, una versión paródica de Isabel Pantoja o el sufrido locutor de la empanadilla de Encanna. Cuando Vanitatis acude a entrevistar al humorista, que presenta en Madrid su espectáculo 'De verde en cuando' paseamos con él por la Plaza Mayor de Madrid. Allí se confiesa coleccionista de pingüinos en homenaje al Charlot de Chaplin y se para a fotografiarse con cualquier que quiera hacerlo. Viéndole, podemos certificar que Millán Salcedo es todos esos personajes mencionados y muchos más. Ha creado, incluso, una jerga propia que sigue en la memoria de muchos españoles. También su inolvidable tándem con Josema Yuste, del que guarda un gran recuerdo pese a no mantener ningún tipo de relación con él.

“Es muy gratificante que recuerden esa jerga porque vaya donde vaya siempre hay alguien que te hace gestos o guiños con una sonrisa. Eso es algo muy agradable en estos tiempos tan duros”, asegura con la frescura y la gestualidad que siempre le ha caracterizado. “Mi objetivo con 'De verde en cuando' es algo egoísta: es pasármelo bien en el sitio de mi recreo: el escenario”, dice mientras recuerda que, en estos momentos de su vida, subirse a ese escenario es algo que le viene muy bien.

Subirse a las tablas se ha convertido, en tiempos de crisis, en un deber casi moral que alivia penas. “La gente que nos dedicamos al humor debemos estar en primera línea de ataque, entreteniendo a la tropa. Marilyn Monroe fue a entretener a la tropa o Marta Sánchez. Yo tengo otro tipo de pechos distintos a los de ellas, pero me lo tomo a pecho porque sigo en mis trece”, dice a través de un juego de palabras que solo puede salir de alguien como él.

Pero, más allá de esa obra que promete muchas risas, Millán sigue siendo esa mitad del dúo humorístico Martes y 13. Y justo en las navidades de hace quince años, Josema Yuste, la otra mitad de ese tándem, y él grabaron el último de unos especiales televisivos que han pasado a la historia de la televisión. Es momento de preguntarle por aquel recuerdo: “Cuando tienes una relación tan estrecha como la que teníamos sobre el escenario Josema y yo, no se pasa bien cuando termina. Después de aquello tuve una crisis y pensaba que no podía subirme a un escenario yo solo, que me faltaba el báculo”.

Se propuso ser capar de espantar ese miedo escénico y parece que lo ha conseguido. También ha conseguido dejar de fumar y lo dice orgulloso: “Queridos hermanosss y queridas hermanasss, si yo he podido dejar de fumar puede cualquiera”. Y al resucitar la jerga martesytrecesiana, resucita también esos ojos que parecen querer salirse de sus órbitas y esas expresiones que cualquier español reconoce.

Un dúo para el recuerdo

¿Pero y si detrás del payaso existe también el drama, la tristeza? ¿Se han explotado todas las posibilidades interpretativas de Millán Salcedo? ¿El drama, quizás?: “Me puedo permitir, por haber sido uno de los de Martes y 13, ser selectivo. A veces he pensado que por qué no se contaba más conmigo en cine, por ejemplo, o en hacer drama. Pero en estos años de crisis que he pasado me he dado cuenta de que realmente me tengo a mí mismo. Imitando a Gloria Fuertes sí que toqué algo la fibrita y está muy bien hacerlo”

Sus respuestas a veces se desvían hacia lo paródico. Hablando de lo criticón que es nuestro país, recuerda una frase de Isabel Pantoja que escuchó en televisión cuando estaba afeitándose. Imaginen la cita con acento ‘pantojil’ cuando replica a la tonadillera y suelta: “Ladran, pero yo cabarrgo”. Los favoritos de todos los personajes que un día parodió, que no imitó, son Gloria Fuertes, Joan Manuel Serrat o Raphael, al que adora.

Si algo recuerda de los ya lejanos años de Martes y 13 es la improvisación de la que eran capaces tanto él como Josema Yuste. No había demasiado guion, aunque parezca lo contrario: “Yo tuve tal nivel de compenetración con Josema que te puedo asegurar que había sketches que a lo mejor en Cuenca duraban seis minutos y al mismo día en Canarias duraban veintiocho. Yo nunca voy a encontrar a nadie con el que pueda tener tal nivel de compenetración. Nos hemos ‘meao’ de la risa en el escenario”.

Y si bien reconoce que actualmente su relación con él es como la del chiste, de “0 grados, ni frío ni calor”, parece que esa otra mitad de lo que un día fue siempre será una marca en su vida. “Cuando aquello ya no funcionaba y ese amor-humor ya no existía y había demasiada gente opinando, había que cortarlo”, contesta cuando se le pregunta por la separación más comentada de cualquier dúo humorístico que haya existido en España.

'De verde en cuando', que se representará en el madrileño teatro de La Latina a partir del día 20, es una prueba de su supervivencia post Martes y 13, de que superó el miedo a volar solo y de que, definitivamente, disfruta con lo que hace y, como él mismo diría, ya no ‘sufre bucho’.

*Este artículo se publicó, originalmente, el 16 de diciembre de 2012