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Habla el ‘quinto Koplowitz’: “Siempre he buscado la paz con Esther y Alicia”
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Habla el ‘quinto Koplowitz’: “Siempre he buscado la paz con Esther y Alicia”

A las nueve y media de la mañana de este martes, Carlos Iglesias Rangel entraba en el juzgado de primera instancia número 49 de Madrid, donde se

A las nueve y media de la mañana de este martes, Carlos Iglesias Rangel entraba en el juzgado de primera instancia número 49 de Madrid, donde se celebró poco después la vista oral del procedimiento de filiación número 854/2011. En esta causa se presentaban las pruebas de ADN que demuestran, con un grado de coincidencia de un 99,9%, que Carlos es hijo de Ernesto Koplowitz Sternberg, fundador de FCC y padre de las conocidas empresarias Esther y Alicia, fruto de su matrimonio con Esther Romero de Juseu y Armenteros. El juez ha aceptado dichas pruebas y, por tanto, Iglesias es ya, a la espera de sentencia, el ‘quinto koplowitz’, puesto que su padre tuvo dos hijos más, Ernesto e Isabel Clara, de una relación previa a su matrimonio con otra mujer, Isabel Amores. La vista, a petición de las hermanas Koplowitz, que no han acudido, no ha sido pública para preservar su intimidad. El único pariente que ha acompañado a Carlos en el proceso ha sido el mayor de los hermanos, el escritor Ernesto Koplowitz.

Carlos Iglesias, de cincuenta y dos años, vive en Suiza y tiene la ciudadanía de aquel país. Está casado, tiene una hija y trabaja como funcionario en asesorías financieras. Durante más de veinte años ha luchado para que se reconocieran sus derechos filiales, pero ha sido ahora cuando su batalla ha concluido. Hace cuatro años se le denegó legalmente la paternidad tras una prueba de ADN con su hermano por un defecto de forma en el proceso. Él insistió, se exhumaron los restos de su padre y por fin ha conseguido lo que lleva tiempo reivindicando. Vanitatis ha conseguido sus primeras declaraciones tras abandonar el juzgado.

Vanitatis: ¿Cómo se encuentra?

Carlos Iglesias Rangel: Tremendamente feliz, sereno, alegre y con la convicción de que he hecho lo que tenía que hacer. Creí en mí y por eso lo hice. Es una forma de homenajear a mi madre.

¿Qué ocurrió realmente para que no prosperara su reclamación hace unos años cuando su hermano Ernesto se hizo las pruebas de ADN?

Coincidieron en un 85%, pero se supone que hubo un defecto de forma y por lo tanto no se dieron por buenas determinadas actuaciones.

¿Cuál es el paso siguiente para que realmente pueda utilizar el apellido Koplowitz?

Ahora el juez dictara sentencia en primera instancia y abrirá un plazo de veinte días para la apelación de cualquiera de las partes. Si hubiera recurso pasaría a la Audiencia Provincial. Todo es cuestión de tiempo, pero ya el camino está hecho.

Dice su abogada que las pruebas de ADN son contundentes y que, por lo tanto, confía en que no haya recurso

Eso espero. Ha sido una aventura muy larga y en ocasiones dolorosa. He tenido la suerte de contar con el apoyo incondicional de las personas que me quieren, de mi abogada, de mis amigos... Y por supuesto de la justicia, en la que siempre he confiado. No he estado solo, aunque en ciertos momentos pensé en tirar la toalla. Soy una persona muy religiosa y Dios ha estado conmigo.

Todo habría sido más fácil si Alicia y Esther Koplowitz hubieran aceptado su filiación…

En estos momentos solo tengo palabras de agradecimiento para ellas. No puede decir otra cosa. Son mis hermanas y por lo tanto lo que siempre he buscado es la paz. Aunque también me decepciona que no hayan venido hoy.

Ellas se opusieron a la exhumación del cadáver de su padre para realizar las pruebas de ADN y a que se presentaran unas cartas de Ernesto Koplowitz como prueba

Todo eso es pasado. Ahora quiero pasar página. Estoy escribiendo un libro donde contaré mis experiencias vitales.

¿Y no tiene resentimiento contra las personas que le han negado sus derechos filiales?

El resentimiento no es bueno porque te aparta de la felicidad y yo tengo una vida plena que quiero disfrutar con mi mujer y mi hija. Insisto en que no tengo nada en contra de Alicia y Esther.

Usted tuvo relación con Esther y Alicia a través de la fundación Koplowitz que lleva el nombre de su hermana, en la que trabajaba. ¿Ha vuelto a encontrarse con ellas?

Efectivamente trabaje allí. Después las cosas cambiaron y me instalé en Suiza, donde vivo y donde quiero seguir siendo una persona anónima.

¿Qué ha heredado de su padre?

El tesón y la fuerza

A las nueve y media de la mañana de este martes, Carlos Iglesias Rangel entraba en el juzgado de primera instancia número 49 de Madrid, donde se celebró poco después la vista oral del procedimiento de filiación número 854/2011. En esta causa se presentaban las pruebas de ADN que demuestran, con un grado de coincidencia de un 99,9%, que Carlos es hijo de Ernesto Koplowitz Sternberg, fundador de FCC y padre de las conocidas empresarias Esther y Alicia, fruto de su matrimonio con Esther Romero de Juseu y Armenteros. El juez ha aceptado dichas pruebas y, por tanto, Iglesias es ya, a la espera de sentencia, el ‘quinto koplowitz’, puesto que su padre tuvo dos hijos más, Ernesto e Isabel Clara, de una relación previa a su matrimonio con otra mujer, Isabel Amores. La vista, a petición de las hermanas Koplowitz, que no han acudido, no ha sido pública para preservar su intimidad. El único pariente que ha acompañado a Carlos en el proceso ha sido el mayor de los hermanos, el escritor Ernesto Koplowitz.

Carlos Iglesias, de cincuenta y dos años, vive en Suiza y tiene la ciudadanía de aquel país. Está casado, tiene una hija y trabaja como funcionario en asesorías financieras. Durante más de veinte años ha luchado para que se reconocieran sus derechos filiales, pero ha sido ahora cuando su batalla ha concluido. Hace cuatro años se le denegó legalmente la paternidad tras una prueba de ADN con su hermano por un defecto de forma en el proceso. Él insistió, se exhumaron los restos de su padre y por fin ha conseguido lo que lleva tiempo reivindicando. Vanitatis ha conseguido sus primeras declaraciones tras abandonar el juzgado.

Esther Koplowitz