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Luján Arguelles: “Iremos a juicio y allí se verá todo”
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Luján Arguelles: “Iremos a juicio y allí se verá todo”

“Estar casado no significa estar maravillosamente bien”. A esta frase pronunciada hace unos meses, recurre la presentadora Luján Arguelles cuando se le pregunta acerca de la

Foto: Luján Arguelles: “Iremos a juicio y allí se verá todo”
Luján Arguelles: “Iremos a juicio y allí se verá todo”

“Estar casado no significa estar maravillosamente bien”. A esta frase pronunciada hace unos meses, recurre la presentadora Luján Arguelles cuando se le pregunta acerca de la guerra abierta que mantiene con su todavía marido Benjamín de la Fuente, tras anunciar su separación hace apenas unas semanas. Tras varios días en los que el jugador de baloncesto no ha dejado de arrojar comentarios a través de las redes sociales en los que acusaba a Arguelles de haberle engañado con un aval bancario, la presentadora ha optado por mandar un mensaje más sutil: “Todas las personas que han formado parte de mi vida tienen mis respetos y la garantía de que no voy a hablar mal de ellos”: Son las palabras de Luján a Vanitatis, en clara alusión a Benjamín.

La presentadora de Password o ¿Quién quiere casarse con mi hijo? es consciente de que esta historia va a continuar viva en los medios de comunicación y de que ella no será capaz de frenarla, a pesar de que muchas de las cosas que se están contando no son ciertas, según su versión. “Iremos a juicio y allí se verá todo”. Son las escasísimas palabras que se le escapan cuando se le pregunta acerca de los  motivos que han llevado a la pareja a poner fin a tres años de matrimonio de esta forma.

Todo parece indicar que le intención de la presentadora en un primer momento era acabar de una manera amistosa y de mutuo acuerdo. Así se lo hizo saber a Benjamín  en un mensaje a modo de despedida: “No te preocupes que organizaremos bien en qué condiciones te quedas”. Pero el deportista por su parte está dispuesto a llevarla a los tribunales y a luchar por una pensión compensatoria, alegando que abandonó su carrera para trabajar en la empresa de Luján, donde ha desempeñado funciones administrativas desde hace unos meses.

Estos datos, sin embargo, chocan con los que aparecen reflejados en la ficha de la Federación Española de Baloncesto, a la que ha tenido acceso este portal, y donde el último registro en relación con el jugador está fechado en el año 2009, cuando Benjamín fue nombrado Delegado de Equipo de C.D. Illescas. Desde entonces nada se conoce de su carrera deportiva, por lo que su abandono del baloncesto parece previo al matrimonio.

En estos tres años que ha durado el compromiso, Luján no ha parado de firmar contratos y cosechar éxitos en diferentes programas de televisión, que habrían sido gestionados desde su empresa Lubenpi S.L. La presentadora montó la sociedad un año antes de casarse, es la administradora única y en sus hojas registrales no aparece ni un solo dato que indique qué labores desempeñaba el exjugador.

En esta historia habría un afectado más, ya que Luján solicitó supuestamente en abril de 2011 un préstamo que el padre de Benjamín avaló, siempre según la versión de éste. Ahora el exdeportista solicita de manera urgente que la presentadora se haga cargo de la deuda y libere de las cargas al que todavía es su suegro. Todos estos aspectos se verán en un juicio para el que todavía no existe fecha. Hasta entonces la celestina de la tele prefiere callar y seguir con su nueva vida lejos de Benjamín.

“Estar casado no significa estar maravillosamente bien”. A esta frase pronunciada hace unos meses, recurre la presentadora Luján Arguelles cuando se le pregunta acerca de la guerra abierta que mantiene con su todavía marido Benjamín de la Fuente, tras anunciar su separación hace apenas unas semanas. Tras varios días en los que el jugador de baloncesto no ha dejado de arrojar comentarios a través de las redes sociales en los que acusaba a Arguelles de haberle engañado con un aval bancario, la presentadora ha optado por mandar un mensaje más sutil: “Todas las personas que han formado parte de mi vida tienen mis respetos y la garantía de que no voy a hablar mal de ellos”: Son las palabras de Luján a Vanitatis, en clara alusión a Benjamín.