Los famosos que llegaron de Oriente...y se convirtieron en Reyes Magos

Enero de 2011. Los niños de Sevilla ven pasar a los Reyes Magos de Oriente. Muchos de sus padres reparan en unos rostros que les son familiares. Tal vez los hayan visto en otro lugar, tal vez se los hayan cruzado algún día. O tal vez los hayan visto en televisión, porque detrás del Rey Gaspar y su espesa barba está Cayetano Martínez de Irujo y detrás de su paje, los más mayores encuentran los rasgos de Fran Rivera. Aquel día, previo a la solicitud de custodia de su hija que ha acabado por enemistar a Francisco Rivera con la familia de Eugenia, su exesposa, hubo una perfecta sintonía entre Cayetano y Fran para llevar a cabo una tradición en la que están implicados los sueños de cientos de pequeños.

No era la primera vez que Francisco Rivera se enfundaba un traje bien distinto al de luces para celebrar el día de Reyes. En 2005 lanzó caramelos a diestro y siniestro acompañado de su hija Tana. Aquel día lucía la barba blanca de Melchor y Tana encarnaba al paje real. Entre los testigos que presenciaron la transformación de Fran estaba la difunta Belén Ordóñez, recién recuperada de un 2004 que la había dejado sin su hermana Carmina.

Sevilla es la ciudad donde la conversión de personajes conocidos en Reyes Magos es más común. A veces reconocibles, a veces no, el caso es que también Manuel Díaz, ‘el Cordobés’, se apuntó a eso de convertirse en paje real. Lo hizo hace justo un año en los días previos a la cabalgata. Su fin era solidario: recoger cartas de los niños ingresados en el hospital Virgen del Rocío de la capital hispalense. Tanto se metió en su papel que llegó a leer un “manifiesto real” puesto en su boca por los mismísimos Magos de Oriente. Y a su lado, como de costumbre, Virginia Troconis, su mujer.

Un día antes que él, el cartero real tuvo el irreconocible rostro de un ennegrecido Jesulín de Ubrique. A pesar de la espesa capa de maquillaje era imposible no reconocer al marido de María José Campanario cogiendo a los más pequeños. Y entre los niños estaban nada menos que sus propios hijos, a excepción de Andrea. Carmen Bazán fue la que cuidó de los pequeños mientras Jesulín atendía sus obligaciones solidarias. La ausencia de 'Andreíta' trajo cola.

Pero no solo los chicos ejercen de sus majestades. Raquel Revuelta se apuntó a la tradición en 2008 y lo hizo en el sevillano barrio de Triana. Con una enorme barba marrón y como por arte de magia, se convirtió en el Rey Gaspar y recorrió la conocida zona de Sevilla repartiendo dulces y bien situada dentro de las 21 carrozas que integraban la cabalgata.

Un año más tarde, en 2009, le tocó el turno a Eva González. La novia de Cayetano Rivera fue paje real durante un acto público y sorprendió a todos con un elegante vestido azul. Aunque para aspecto irreconocible, el de Sergio Ramos. Si muchos ya se sorprenden de su cambio físico después de pasar por la peluquería, había que verlo en 2008, cuando fue el Rey Baltasar en la cabalgata de la localidad sevillana de Camas, el lugar de origen del futbolista del Real Madrid. Una cara llena de maquillaje negro tras la que se ocultaba la inconfundible sonrisa del deportista. A veces la transformación es para mejor, y otras para peor, pero está claro que la  transfiguración de muchos famosos en los míticos personajes del Oriente sirve para retrotraerlos a sus infancias y para alegrar las de muchos otros que quizá no tengan la misma suerte que ellos.