Joaquín Torres: "Las hijas de Cereceda me están maltratando"

La vida profesional de Joaquín Torres, conocido popularmente como el arquitecto de los famosos, comenzó a escribirse en grandes letras cuando conoció a Luis García Cereceda. Desde entonces, la trayectoria de este madrileño de adopción, ahora convertido en icono televisivo, es inherente al desarrollo de La Finca, la lujosa urbanización ubicada en Pozuelo de Alarcón (Madrid), sueño que hizo realidad el empresario fallecido. Tras muchos años de trabajo codo con codo con éste, Torres ha conseguido parte de su reconocimiento y se ha convertido en el sinónimo más mediático y cercano del búnquer de lujo en el que viven los famosos, políticos, actores y deportistas del momento. En cambio, en breve tendrá que abandonar el que ha sido su proyecto estrella. Denuncia que Susana, la hija mayor de Cereceda, le quiere echar de los predios que él mismo ayudó a convertir en lugar fetiche para el establishment patrio. Una situación parecida a la que vive la viuda de Cereceda, Silvia Gómez-Cuétara, a la que las hijas de éste han obligado a que abandone la casa en la que vivía con el constructor. Esta especial tesitura que atraviesa el lugar del Madrid con más pedigrí por metro cuadrado coincide con la publicación del primer libro de Torres. Detrás de la puerta (Esfera de los libros) es un recorrido por su obra. También por sus clientes, sus aciertos y sus decepciones. Vanitatis ha podido hablar con él.

Pregunta: No se entendería su proyección profesional si el fallecido Luis García Cereceda, el fundador y padre de la urbanización La Finca, no se hubiese cruzado en su camino. Sin embargo, afirma en Detrás de la puerta, su primer libro, que durante los últimos años de su vida, Luis fue injusto con usted. ¿Por qué razón?