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Fiestón de 'Grazia' en el Circo Price de Madrid
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Fiestón de 'Grazia' en el Circo Price de Madrid

Nadie se quiso perder la fiesta que la revista Grazia organizó este martes por la noche en el Circo Price de Madrid para celebrar su llegada

Nadie se quiso perder la fiesta que la revista Grazia organizó este martes por la noche en el Circo Price de Madrid para celebrar su llegada a los quioscos de España. “Es un privilegio comparable a la maternidad”, dijo Charo Izquierdo, su emocionada directora, ante las decenas de invitados que fueron testigos de este alumbramiento editorial. En efecto, hubo nervios y mezcla de emociones. Pero como los brotes verdes –y mucho más en época de desaceleración económica- hay que celebrarlos, el pistoletazo de salida de esta revista, de amplia trayectoria en Italia y otros países de Europa, ha sonado y mucho en un sector especialmente machacado por la crisis. Valentía es la palabra que más sonó en las miles de tertulias que se iban formando a lo largo de la noche. Al menos, por una vez la apatía dejó de ser el hilo conductor. El color inundó los vestidos de las famosas. Ellos también incorporaron la alegría a la actitud. Así fue la gran fiesta de Grazia.

Charo Izquierdo volvió a hacer gala de una capacidad de convocatoria inusitada, casi sobrenatural. Los vips llegaban a puñados. Hasta la Casa Real mandó a dos de sus representantes para dar calor a la salida de la nueva cabecera de Planeta. Y eso que allí no están para muchas ‘grazias’. Pero la ocasión lo merecía. No, no fueron los príncipes, aunque a doña Letizia le fascina el Circo Price, ya sea para ver a los payasos como a Jon Bon Jovi, con el que se vuelve literalmente loca cada vez que canta ‘It’s my life’. Se trataba de Javier Ayuso, director de Relaciones con los Medios de Comunicación de Zarzuela, que acudió junto a su esposa, y de Javier Arenas, adjunto de éste último en la jerarquía de la Casa de Su Majestad. Se mimetizaron rápidamente entre el público, que abarcaba un target muy amplio: desde pititas de hoy y siempre hasta las celebrities del futuro pasando por los que más pitan en este presente.

Otra colateral ‘real’ que hizo acto de presencia fue Mencía de Morales, hija de Inés de Borbón- Dos Sicilias, duquesa de Siracusa y prima hermana del Rey. Antes de que Carlos García Revenga estuviera imputado en el caso Nóos, la joven solía escoger al secretario personal de las infantas como pareja de baile en los mil actos que abarrotan la agenda social madrileña. Se perdían pocos. Ahora, ella transita por los saraos sola, porque Revenga no está para muchos meneos en público. Pocos repararon en la asistencia de tanto miembro cercano al Rey. Algo normal, teniendo cerca a los mil y un famosos que pasaron por el photocall de Grazia. Mar Flores, con un vestido vintage, fue del brazo de su marido, el empresario Javier Merino. En cambio, Helen Lindes,  Ariadne Artiles y Laura Sánchez ejercieron de singles. Se llevaron todos los flashes. Mario Vaquerizo, David Delfín y la pareja de éste último, el blogguer Pelayo Díaz, se encargaron de que la música no parara de sonar en este fiestón, que también era un baile de máscaras.

Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, marcó junto a Josep Piqué, el punto de inflexión en la convocatoria. Fueron dos de los políticos que también quisieron significarse en este nuevo proyecto, necesario en el páramo en el que se ha convertido el sector editorial patrio. De hecho ambos felicitaron efusivamente a José Manuel Lara, presidente de Planeta, y el resto de peces gordos de la casa. Ellos no movieron demasiado las caderas. Para eso, ya estaban Brianda Fitz-James Stuart, la nieta pinchadiscos de la duquesa de Alba, Myranda Makaroff y sus huestes, que son ya como las de Pedro Almodóvar. A su vez, los diseñadores cerraron filas y acudieron en masa a apoyar a Charo Izquierdo y su equipo: Juanjo Oliva, el peletero Miguel Marinero, Ion Fiz, Moisés Nieto, Jorge Acuña, Purificación García, Sara Navarro… y Cuca Solana, directora de Cibeles, que ya calienta motores para la próxima semana. Todos allí: haciendo piña.

Hubo una gran cantidad más de asistentes: Carmen Lomana, Ana García Siñeriz, Juan del Val, Nuria Roca, Javier García Obregón, Nerea Garmendia, Jesús Olmedo, Úrsula Corberó, Ana Antich, Jaime Cantizano, María Fitz-James, Roberto Leal, Susana Griso, el equipo de informativos de Antena 3, Amelia Bono, Rosa Tous, Carmen Posadas, Marta Robles, Nicolás Coronado, Lola Marceli, Carmen Navarro, Estefanía Luyk, Carlos Marina, Isabel Gemio, Chiquín Figueroa, Jaime Peñafiel, Carmen Alonso, Julio Ayesa, María León, Ana Polvorosa, Mayte de la Iglesia, Mabel Lozano, Juan Ramón Lucas, Albert Castillón, Almudena de Arteaga, Begoña García Vaquero, Marina Castaño, Raquel Sánchez Silva, Anne Igartiburu, Almudena Fernández, Javier Hidalgo Adriana Domínguez, Carlos Urroz, Nuria March... Todos bailaron, comieron y se dejaron llevar por la nueva filosofía que ha impuesto la salida al mercado de la revista Grazia: hasta en el peor de los desiertos, existe un oasis esperando.

Nadie se quiso perder la fiesta que la revista Grazia organizó este martes por la noche en el Circo Price de Madrid para celebrar su llegada a los quioscos de España. “Es un privilegio comparable a la maternidad”, dijo Charo Izquierdo, su emocionada directora, ante las decenas de invitados que fueron testigos de este alumbramiento editorial. En efecto, hubo nervios y mezcla de emociones. Pero como los brotes verdes –y mucho más en época de desaceleración económica- hay que celebrarlos, el pistoletazo de salida de esta revista, de amplia trayectoria en Italia y otros países de Europa, ha sonado y mucho en un sector especialmente machacado por la crisis. Valentía es la palabra que más sonó en las miles de tertulias que se iban formando a lo largo de la noche. Al menos, por una vez la apatía dejó de ser el hilo conductor. El color inundó los vestidos de las famosas. Ellos también incorporaron la alegría a la actitud. Así fue la gran fiesta de Grazia.