Jessica Bueno se codea con la hija de Isabel Preysler
Cada vez se estila más lo de mezclar churras con merinas en los grandes eventos lúdicos de las noches de Madrid. Hace un par de años,
Cada vez se estila más lo de mezclar churras con merinas en los grandes eventos lúdicos de las noches de Madrid. Hace un par de años, una fiesta en superlativo de Armani a la que acudieron Isabel Preysler y Chayo Mohedano sentó precedente en lo que a esta práctica se refiere. El pedigrí está demodé. La noche de este lunes volvió a ocurrir. Lo que confirmó que el glamour ya no es lo que era. Yo Dona ofrecía en el Casino de Madrid su tradicional fiesta con motivo de la llegada de la Semana de la Moda madrileña. El lugar, ya de por sí majestuoso, se vistió (más si cabe) de gala para recibir a decenas de invitados.
Una de las más esperadas de la noche fue Jessica Bueno. Sí, la mamá de Francisquito, el nieto de Isabel Pantoja. La modelo disfrutó de una noche entre amigas. No estaba su chico, Kiko Rivera. Pero Bueno no tuvo ningún problema en hacer pandilla. Se codeó hasta con Ana Boyer, hija de la emperatriz del baldosín. La hermana de Tamara no bailó ni comió mucho. No es que estuviera desganá, no. Es que es así. De hecho, ha aprendido las dotes de holograma de su madre. Por eso es complicado que se vuelva loca al son de la música. De ahí que no hiciera esfuerzos por apuntarse al grupo dominante de vips de la noche en el que estaba la nuerísima de la tonadillera.
La modelo Cristina Tosío, la actriz Natasha Yarovenko y Javier Hidalgo junto a su nueva conquista (ya hace tiempo que no se deja ver con la ex de Fernando Alonso) cerraron filas en torno a Jessica Bueno, que se mostró bastante esquiva para dejarse hacer fotos ya en el interior de la gala. Mientras, Ana Boyer iba a su rollo. No quiso entrar a valorar las palabras de su madre sobre la crisis en Callejeros. En cambio, al parecer la socialité pronunció aquellas palabras porque también habría tenido que prescindir de los servicios de algunas de las personas que trabajaban con ella. Aun así hay indignación generalizada todavía con sus declaraciones.
La fiesta, montada por Cien Volando con María Fitz James a la cabeza, terminó a altas horas de la madrugada. También estuvieron: Amelia Bono, Manuel Martos, Sara Ballesteros, Jaime Cantizano, Patricia Pérez, Samantha Vallejo-Nágera, Agatha Ruiz de la Prada, Carla Royo Villanova o Diego Osorio. La resaca de Cibeles terminó con la de los Premios Goya. Ha comenzado la gran época festiva de la capital. Y eso que era el primer día de desfiles.
Cada vez se estila más lo de mezclar churras con merinas en los grandes eventos lúdicos de las noches de Madrid. Hace un par de años, una fiesta en superlativo de Armani a la que acudieron Isabel Preysler y Chayo Mohedano sentó precedente en lo que a esta práctica se refiere. El pedigrí está demodé. La noche de este lunes volvió a ocurrir. Lo que confirmó que el glamour ya no es lo que era. Yo Dona ofrecía en el Casino de Madrid su tradicional fiesta con motivo de la llegada de la Semana de la Moda madrileña. El lugar, ya de por sí majestuoso, se vistió (más si cabe) de gala para recibir a decenas de invitados.
Una de las más esperadas de la noche fue Jessica Bueno. Sí, la mamá de Francisquito, el nieto de Isabel Pantoja. La modelo disfrutó de una noche entre amigas. No estaba su chico, Kiko Rivera. Pero Bueno no tuvo ningún problema en hacer pandilla. Se codeó hasta con Ana Boyer, hija de la emperatriz del baldosín. La hermana de Tamara no bailó ni comió mucho. No es que estuviera desganá, no. Es que es así. De hecho, ha aprendido las dotes de holograma de su madre. Por eso es complicado que se vuelva loca al son de la música. De ahí que no hiciera esfuerzos por apuntarse al grupo dominante de vips de la noche en el que estaba la nuerísima de la tonadillera.
La modelo Cristina Tosío, la actriz Natasha Yarovenko y Javier Hidalgo junto a su nueva conquista (ya hace tiempo que no se deja ver con la ex de Fernando Alonso) cerraron filas en torno a Jessica Bueno, que se mostró bastante esquiva para dejarse hacer fotos ya en el interior de la gala. Mientras, Ana Boyer iba a su rollo. No quiso entrar a valorar las palabras de su madre sobre la crisis en Callejeros. En cambio, al parecer la socialité pronunció aquellas palabras porque también habría tenido que prescindir de los servicios de algunas de las personas que trabajaban con ella. Aun así hay indignación generalizada todavía con sus declaraciones.
La fiesta, montada por Cien Volando con María Fitz James a la cabeza, terminó a altas horas de la madrugada. También estuvieron: Amelia Bono, Manuel Martos, Sara Ballesteros, Jaime Cantizano, Patricia Pérez, Samantha Vallejo-Nágera, Agatha Ruiz de la Prada, Carla Royo Villanova o Diego Osorio. La resaca de Cibeles terminó con la de los Premios Goya. Ha comenzado la gran época festiva de la capital. Y eso que era el primer día de desfiles.