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Candela Peña, una actriz sin pelos en la lengua
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Candela Peña, una actriz sin pelos en la lengua

Las declaraciones de María del Pilar Peña Sánchez en la pasada ceremonia de los Goya la pusieron en el ojo de mira de todos. Tras ese

Foto: Candela Peña, una actriz sin pelos en la lengua
Candela Peña, una actriz sin pelos en la lengua

Las declaraciones de María del Pilar Peña Sánchez en la pasada ceremonia de los Goya la pusieron en el ojo de mira de todos. Tras ese nombre se esconde Candela Peña, cuyo nombre artístico fue elegido por ella misma tras ver una representación de La Casa de Bernarda Alba en la que se decía: “¿encendieron la candela?”. Toda una declaración de intenciones nada más comenzar su carrera. Su actitud desenfadada y ajena al ‘qué dirán’ fue más visible que nunca en los Goya. Sus combativas declaraciones asegurando que su padre había muerto en un hospital sin mantas y sin agua obnubilaron en parte el tercer premio como secundaria ganado a pulso con Tres pistolas en cada mano, la película de Cesc Gay. Hasta los responsables del hospital donde murió su padre tuvieron que salir al paso de sus declaraciones y desmentir lo que había dicho. Aquellos que la conocen saben que la actriz nunca ha tenido pelos en la lengua en ninguna de las entrevistas que se le han realizado.

Por ejemplo en 2003, cuando presentó Torremolinos 73. Un encuentro digital propició varias declaraciones ‘bomba’ de la actriz que no tenían desperdicio. Cuando un lector le preguntaba en qué zona de Madrid la encontraría si viniese de visita a la capital de España ella, ni corta ni perezosa, aseguraba que “comprando hachís en Vallecas”. Su verborrea escrita no terminaba ahí. También reconocía que, a raíz del rodaje de esa película, estaba empezando “a consumir cine porno. Soy fan de Nacho Vidal. Gran actor porno español”, afirmaba.

Haciendo gala de un peculiar y salvaje humor, la actriz, que comenzó a trabajar con apenas cuatro años de edad y ganó dos Premios Goya gracias a su interpretación en Te doy mis ojos y Princesas, es una experta a la hora de desmontar los tópicos que siempre salen de la boca de la mayoría de las actrices. Por ejemplo, muchos pensarían que Todo sobre mi madre fue una bendición para ella, la película definitiva en su ascenso como actriz. Trabajar con Almodóvar lo fue pero no tanto la repercusión de la propia película: Justamente después de esa película estuve dos años sin trabajar. No creo que por trabajar con Almodóvar se consagrara mi trabajo”, afirmó en su momento.

Tampoco es de las que creen que deban nada a nadie. Con Dunia Ayaso y Félix Sabroso, que la dirigieron en Descongélate y en La Isla Interior, mantiene una relación afectiva y especial, pero su lista de directores amigos no es mucho más amplia: “Dunia y Félix son muy amigos. Fernando León, por ejemplo, es muy distinto. Es todavía mejor escritor que director, y te marca todo: los tiempos, la cadencia…No te deja hacer lo que quieres. Pero yo soy muy bien mandada”, afirmó en una entrevista durante la promoción de La Isla Interior en 2010. Fue precisamente durante la fase promocional de esa película en la que también participaban Cristina Marcos o Alberto San Juan cuando se permitió hablar por primera vez de la enfermedad de su padre que todo el país ha acabado comentando estos días: “Cuando empezamos a rodar fue justo cuando mi padre cayó enfermo. Estuvo muy grave, así que se me juntó todo”, dijo.

Con respecto a su propio trabajo siempre es bastante crítica en sus declaraciones. Las críticas, a veces, alcanzan incluso a los directores que han contado con ella: “Cuando empecé, creía que por hacerlo bien, por dejarme los huevos, los directores querrían llamarme de nuevo, pero no ha sido así”, dijo en 2010. “No me veo guapa nunca…soy muy mala para ver mis películas: salgo de la sala, entro, sufro mucho y casi siempre me parece que mi trabajo es una mierda”, dijo en 2003 acerca de su propia labor como actriz. No parecen pensar lo mismo los demás ya que, además de sus tres Goya, la profesión le ha proporcionado grandes papeles que han ayudado a mantener una trayectoria impecable que la ha convertido en una de las secundarias imprescindibles de nuestro paisaje cinematográfico: esa paisaje va de Días contados en 1994 al gran descubrimiento de sus habilidades que supuso Hola, ¿estás sola? en 1995 en la que trabajó junto a Silke, la otra gran revelación juvenil de aquel año. Ya por entonces se la intuía  una actriz racial, con un rostro ambivalente que lo mismo se rompía para un drama que marcaba una enorme capacidad humorística.

Y llegaron Boca a boca, La Celestina, ¿De qué se ríen las mujeres?, Novios...toda una sucesión de títulos hasta llegar a Torremolinos 73, donde su interpretación al lado de Javier Cámara la colocó en el punto de mira de aquellos que no la veían en un papel protagonista. Ella demostró que sí, y volvió a hacerlo en Princesas y en La Isla Interior, donde se medía de igual a igual con figuras de la talla de Geraldine Chaplin. “Jamás hablaría mal de un compañero. Me refiero en público. En privado, es otra cosa…” dijo una vez esta mujer que adora dibujar zapatos y que hasta se convirtió en escritora de la mano de Pedro Almodóvar. Él fue el que la animó a escribir Pérez Príncipe, María Dolores, un libro en el que se despedía de la “maldita adolescencia”. Lo que no mató su ‘maldita adolescencia’ fue su capacidad subversiva, su carácter contrario a lo acomodaticio y a lo que uno espera que diga cualquier actriz.

Las declaraciones de María del Pilar Peña Sánchez en la pasada ceremonia de los Goya la pusieron en el ojo de mira de todos. Tras ese nombre se esconde Candela Peña, cuyo nombre artístico fue elegido por ella misma tras ver una representación de La Casa de Bernarda Alba en la que se decía: “¿encendieron la candela?”. Toda una declaración de intenciones nada más comenzar su carrera. Su actitud desenfadada y ajena al ‘qué dirán’ fue más visible que nunca en los Goya. Sus combativas declaraciones asegurando que su padre había muerto en un hospital sin mantas y sin agua obnubilaron en parte el tercer premio como secundaria ganado a pulso con Tres pistolas en cada mano, la película de Cesc Gay. Hasta los responsables del hospital donde murió su padre tuvieron que salir al paso de sus declaraciones y desmentir lo que había dicho. Aquellos que la conocen saben que la actriz nunca ha tenido pelos en la lengua en ninguna de las entrevistas que se le han realizado.