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Las irregularidades en los negocios de los Bardem
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Las irregularidades en los negocios de los Bardem

Situada en la madrileña calle Augusto Figueroa, en pleno barrio de Chueca, la mítica Bardemcilla acaba de cerrar sus puertas, después de que su propietaria, Mónica

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Las irregularidades en los negocios de los Bardem

Situada en la madrileña calle Augusto Figueroa, en pleno barrio de Chueca, la mítica Bardemcilla acaba de cerrar sus puertas, después de que su propietaria, Mónica Bardem, presentara un ERE ante la Dirección General de Trabajo que afecta a 11 trabajadores y declarara su empresa en concurso de acreedores. Conocidos por su ilustre apellido, y por pertenecer a una de las sagas más importantes del cine español, los hermanos Bardem han intentado a lo largo de los últimos lustros hacer negocios más allá del ámbito puramente artístico. No siempre con éxito; pesan sobre las sociedades a su nombre varias notificaciones de ejecución por incumplimiento de pago y también varios embargos.

Mónica y Carlos Bardem emprendieron su carrera empresarial en el mundo de la hostelería en el año 2003. En aquella fecha, la hermana del oscarizado actor se convertía en la administradora única de la sociedad Mi Buenos Aires Querido, que había sido creada treinta años antes y cuyo objeto social estaba dirigido a la gestión de restaurantes y de puestos de comidas. Desde esa empresa, ahora declarada en concurso de acreedores, se gestionaba La Bardemcilla.

Un año después de haber emprendido su andadura en el mundo de la hostelería con este restaurante, Mónica Bardem era nombrada administradora única de Arpoador Servicios de Hostelería SL, un cargo que sólo ostentó desde su creación en abril del 2004 hasta septiembre de ese mismo año, fecha en la que su hermano Carlos entró a participar en la empresa como socio mancomunado y representante. Dedicada a la explotación de todo tipo de negocios de hostelería y restauración, así como a la organización de eventos artísticos y sociales, la empresa cuenta en su histórico con varias incidencias judiciales, según los datos del BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil) recogidos por la agencia de rating Axesor. En el año 2010, Hacienda envió tres notificaciones de ejecución por incumplimiento de pago a esta empresa, después de vencer el plazo de ingreso en periodo voluntario.

Dos empresas con problemas

Pero las incidencias registradas en esta sociedad no serían las únicas a las que habría tenido que hacer frente Carlos Bardem. Los restaurantes no han sido la única vía en la que el hijo de Pilar Bardem ha decidido invertir. En el año 2001 creaba Buziana SL, empresa dedicada a las actividades cinematográficas, de vídeo y programas de televisión. La empresa, a pesar de tener una mejor calidad de crédito que otras de su mismo sector, ha contado con varias incidencias en los últimos años. En  2008, la sociedad recibía una notificación de ejecución de la Agencia Tributaria por no cumplir con sus obligaciones en el tiempo establecido y en el 2012 se tramitó por la Administración local no sólo una notificación de ejecución, sino de embargo.

Ni siquiera Javier Bardem, cuya carrera en el cine ha sido fulgurante, se ha salvado de tener algunas incidencias en sus negocios. Mientras que en su empresa Pura Ficción, dada de alta en el año 2002 y de la que es administrador único desde el 2004, dedicada a la organización de todo tipo de espectáculos cinematográficos y audiovisuales, no aparece ni una sola reclamación, en la otra empresa del actor, Pingüin Films SL, se han detectado impagos a la Agencia Estatal en su debido tiempo. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid le notificaba hace unos meses un embargo por no estar al corriente de sus pagos.

Pingüin tiene bienes por valor de 3,28 millones de euros y un único empleado. La empresa cuenta con tres inmuebles, un dúplex de más de 200 metros cuadrados en Madrid y otras dos propiedades en el norte de la Comunidad, en San Agustín de Guadalix.

Críticas al clan

El cierre de la Bardemcilla ha provocado un aluvión de críticas hacia la familia. Los Bardem han sido siempre un clan muy reivindicativo, partidario de utilizar los actos culturales para manifestar sus ideas, de significarse políticamente sin problemas y de participar en numerosas manifestaciones en defensa de los derechos sociales. Ahora, se les acusa de haberse servido de las facilidades para el despido instauradas por el Partido Popular para poner punto y final a la historia de su negocio más conocido. 

Situada en la madrileña calle Augusto Figueroa, en pleno barrio de Chueca, la mítica Bardemcilla acaba de cerrar sus puertas, después de que su propietaria, Mónica Bardem, presentara un ERE ante la Dirección General de Trabajo que afecta a 11 trabajadores y declarara su empresa en concurso de acreedores. Conocidos por su ilustre apellido, y por pertenecer a una de las sagas más importantes del cine español, los hermanos Bardem han intentado a lo largo de los últimos lustros hacer negocios más allá del ámbito puramente artístico. No siempre con éxito; pesan sobre las sociedades a su nombre varias notificaciones de ejecución por incumplimiento de pago y también varios embargos.

Pilar Bardem Javier Bardem