Antonio de la Rúa pide 100 millones de dólares y el embargo de las cuentas de Shakira

La batalla judicial entre Shakira y su expareja, Antonio de la Rúa, sobrino del expresidente Argentino Fernando de la Rúa, se presenta larga y complicada. Éste inició la guerra demandando a la cantante colombiana en enero de 2013. Su intención era que la artista le indemnizara por haberla apoyado durante su fructífera carrera musical durante los once años que mantuvieron una relación sentimental y en los cuales hizo las veces de representante. Ahora se conoce que la cifra que le solicitaba judicialmente ascendía a los 100 millones de dólares, además de pedir que le sean embargadas sus cuentas corrientes.

La demanda fue interpuesta en la Corte de nueva York. Ahí se reflejan las pretensiones económicas del exmánager y otrora novio de Shakira, contenido que ha sido desvelado por la radio colombiana Caracol. Antonio de la Rúa pide que se le embargue a la artista las cuentas que tienen en el banco Safra de Ginebra para evitar que desvíe el dinero a otras cuentas. Con ello, se asegura un futurible pago de la indemnización, si el juez finalmente lo considera oportuno. 

"He intentado varias veces, tanto personalmente como a través de un abogado, resolver este litigio de forma amistosa. En el mejor de los casos, estos intentos se han encontrado con el silencio, y en el peor de los casos, con la hostilidad (...) la Sra. Mebarak ha mostrado una clara intención de tomar todas las medidas necesarias para impedir que tome posesión de los bienes que son legítimamente míos", asegura Antonio de la Rúa en la reclamación judicial a la cual ha tenido acceso la citada emisora de radio.

Unos bienes “legítimamente” de su propiedad, en palabras del demandante, por su trabajo en una sociedad creada por la pareja, que ahora vale cientos de millones de dólares, y que como exsocio cree justo reclamar una parte del beneficio. Por su parte, Shakira “ha adoptado una estrategia de tratar de reescribir la historia, que incluye negar la existencia de una sociedad, menospreciando mis contribuciones a la Sociedad, tergiversando los hechos pasados, y presentando declaraciones falsas y engañosas a este Tribunal", continúa el escrito.

Pero Antonio va más allá en sus acusaciones y afirma que la que fuese su pareja durante once años ha utilizado como válidas “declaraciones juradas que fueron presentadas por personas que se sintieron presionadas, económicamente o de otro tipo, a presentar una declaración jurada diciendo lo que la Sra. Mebarak y sus asesores querían que se dijera. Tengo una base sólida de hechos para apoyar mi creencia de que la Sra. Mebarak intentará ocultar activos de la Sociedad, o de lo contrario ponerlos fuera del alcance de los tribunales de los Estados Unidos", sentencia.