Arantxa Sánchez Vicario pierde la primera batalla judicial contra sus padres

Un nuevo varapalo para Arantxa Sánchez Vicario. La extenista ha perdido la demanda que había interpuesto contra su padre, su hermano Javier y su exabogado Bonaventura Castellanos ante los tribunales de Andorra. Ambas partes recibieron el pasado lunes el auto, al que ha tenido acceso Vanitatis, en la que se comunica oficialmente que la querella ha sido archivada. “No ha podido demostrar ni un euro”, aseguran fuentes cercanas a la familia. “La sentencia es contundente”.

Según se recoge en dicho auto, se decide “el archivo de las presentes diligencias previas dejando sin efecto la medida de embargo preventivo acordada sobre las cuentas de las entidades bancarias del Principado”. Además, concluye que las partes pueden “interponer un recurso de apelación en el término de los cinco días siguientes a la notificación”.

Según narran a Vanitatis fuentes del proceso, en 2009 el Tribunal Supremo da la razón a Hacienda en su pleito contra la exdeportista. Es entonces cuando Sánchez Vicario comienza una guerra directa contra sus propios padres, acusándoles de hacer un uso indebido de los bienes que había ganado durante su etapa como tenista. Los padres, consternados por lo que estaba ocurriendo, piden ayuda para averiguar el pasado de su actual pareja, Josep Santacana. Cuando estos datos salen a la luz, el empresario decidió “quitarse a los padres del medio”, según fuentes cercanas a los padres y la guerra se encrudeció.

Arantxa Sánchez Vicario tenía una deuda contraida con Hacienda de 3,5 millones de euros. La extenista consigue que el Banco Sabadell le otorgue un aval, contraavalado por el Banco de Luxemburgo. Es éste último el que demanda a la deportista dicha cantidad tiempo después. Es entonces cuando Sánchez Vicario saca a la luz la mala relación existente con sus padres y la intención de quedarse con los pisos que hasta ese momento disfrutaban en usufructo sus progenitores.

Esto ocurre a finales de 2010. En ese momento, la extenista rompe con su abogado, Bonaventura Castellanos, con el que llevaba trabajando desde 1994, y pone una querella contra todos aquellos que la arroparon en su juventud. Una demanda en Andorra y otra en Barcelona. Este segundo proceso se abrirá el próximo 6 de mayo en los juzgados. “No creemos siquiera que se llegue a celebrar”, apuntan las mismas fuentes. “Arantxa y su marido van dando bandazos. No tienen ni idea de qué hacer. Han pasado por las manos de siete u ocho abogados”, comentan desde el entorno jurídico de los padres.

Según se explica en el auto de Andorra, la mayor parte de los delitos “han prescrito” y  “no se aportan pruebas que demuestren que ninguno de los demandados han hecho uso indebido de su dinero”. Por lo que, con estos antecedentes, los abogados de los padres están tranquilos con el futo del proceso que aún queda abierto. 

Hubo un amago de arnmisticio. En septiembre de 2012, Arantxa Sánchez Vicario toma la decisión de paralizar la demanda contra sus padres para llegar a un acuerdo en un plazo máximo de 60 días. “Pidió 5 millones de euros. Era imposible llegar a un acuerdo así”, comentan estas fuentes cercanas. “Nada de esto tiene sentido porque las propiedades ya están a su nombre”. Según estas mismas fuentes, la extenista “utilizaba nombres de terceros” en sus propiedades “como estrategia jurídica al tener tantos problemas con Hacienda”.

Se deshace de sus mansiones

Como medida de protección, Arantxa Sánchez Vicario tomaba la decisión a principios de este año de vender algunas de sus propiedades para hacerse con dinero en efectivo. Tras marcharse a vivir a Miami y después de poner en venta una de sus residencias de Barcelona, colgó el cartel de 'se vende' en su mansión de Formentera por cerca de 5 millones de euros. En el caso de que la demandante pierda todos los procesos, deberá diponer de dinero suficiente para pagar lo endeudado con el Banco de Luxemburgo. 

Forja de campeones

“¿Puede alguna persona pensar que no quisiera hacer todo por las buenas? Lo he intentado con todas las fuerzas”. Así comenzó Arantxa Sánchez Vicario la rueda de prensa en la que le declaraba la guerra pública a sus padres hace ya más de un año, la misma en la que presentó el libro que dio paso al escándalo, Arantxa ¡Vamos!

Arantxa Sánchez Vicario ha puesto tierra de por medio a sus problemas judiciales y el pasado mes de enero ponía rumbo a Miami con toda su familia.