La felicidad de Mónica Cruz en la recta final de su embarazo

Valiente. Así se podría calificar la noticia del embarazo por inseminación artificial de Mónica Cruz, que confesó en enero y a través de un comunicado, la forma en la que había engendrado a su bebé. Ese “reloj que las mujeres no pueden controlar” del que hablaba en el escrito dará a tiempo sus frutos: un niño o una niña (se niega a desvelar el sexo o el nombre del bebé) que nacerá en estos días. Era visible la próximidad del alumbramiento a juzgar por la apariencia de la actriz en la presentación de la nueva temporada de Águila Roja.

“Tengo mucha fe en que la gente está esperando a volver a verme en la serie”, aseguró ante las preguntas de los periodistas en cuanto a su personaje. Como ha sido su tónica habitual, bien sea a la hora de hablar de su mediática hermana, Miguel Ángel Muñoz o Álex González, Cruz intenta evitar que se hable de su vida privada o la de los suyos: “Ya bastante están hablando de eso todo el día. Al final se centra toda la entrevista en eso y no quiero por respeto a mis compañeros”.

Sin embargo, sus ganas de ser madre pudieron más que la mordaza a la que somete a su lengua. “Me hace mucha ilusión que las madres que se han quedado embarazadas de la misma forma que yo me escriban y me feliciten. Me planteaba mantenerlo en privado para no convertirlo en un circo pero, inconscientemente, me sentía mal porque parecía que estaba haciendo algo tabú, cuando para mí no lo es”, afirmó.

Romper ese tabú ajeno es el que la ha ayudado a llevar un buen embarazo, sin sobresaltos y casi sin antojos, si se hace caso a la forma de omitir esa pregunta cuando se la hace una periodista: “Gracias a Dios he tenido un embarazo bueno y sano. Lo he llevado muy bien”.

Hace poco, el programa de César Millán, el famoso ‘cuidador’ de perros, la descubrió a la audiencia como una estricta educadora de sus canes, pero no parece que vaya a hacer lo mismo con su hijo. “Espero educar a mi bebé con amor y disciplina, pero no soy partidaria de la educación intransigente”.

El parón en el rodaje de Águila Roja (hace casi un año que grabó sus últimos capítulos en la serie) no ha difuminado el buen recuerdo que tiene de sus compañeros en la serie: “Me han tratado muy bien desde que llegué a pesar de que llevan años. Me hicieron sentirme partícipe de la historia como si estuviese aquí desde siempre. Águila Roja es un regalazo. GloboMedia me ha hecho regalos como Un paso adelante, ser partícipe de series que tienen éxito y en las que aprendo un montón”, asegura.

Y en estos días recibirá otro regalo aún mejor, el de una maternidad que ha buscado a toda costa. “Tener un hijo de la forma que lo tengas es el mayor acto de generosidad del mundo. Hay varías vías para hacerlo y no pasa nada”, dice esta futura madre que se prepara para la mayor aventura de su vida, esa que no se parece a ninguna serie de televisión.