La boda de 'perfil bajo' de la hija del dueño de Mercadona, Juan Roig

Podía haber sido el bodón de la temporada, pero no lo fue. El perfil empresarial del padre de la novia era lo suficientemente atractivo como para convertir el enlace de su hija en una reunión mediática con políticos de primer orden y la clase empresarial al completo, por no hablar de cabezas visibles de la Comunidad Valenciana y hasta la posibilidad de presidentes y expresidentes de Gobierno. Sin embargo la austeridad marcó en enlace de Juana Roig Herrero y Álvaro Otero Pérez. La novia era la hija del dueño de Mercadona, Juan Roig, y el novio, el de uno de los médicos más prestigiosos de Valencia, el doctor Eduardo Otero, especialista en cirugía cardiovascular del hospital Clínico.

La ceremonia religiosa se celebró en la iglesia de San Nicolás, donde también se casaron las otras tres hijas de Roig, Hortensia, Amparo y Carolina. Se trata de una de las iglesias con más tradición de la ciudad. La misa la ofició un amigo de la familia, el sacerdote José Martínez, párroco de la iglesia San Alberto Magno. De la música se encargó el Coro de la Ciudad de Valencia.

Juana y Álvaro, economistas los dos, se conocieron en Barcelona, concretamente en ESADE, donde estudiaban. Una historia de amor muy parecida a la de los padres de la novia. El artífice del éxito de las marcas blancas Juan Roig conoció a Hortensia, su esposa, en la facultad de económicas de Valencia. Ella era una buenísima estudiante y él no. En una de sus poquísimas entrevistas, Roig confesaba: “Gracias a mi mujer acabé la carrera, porque si quería salir con ella tenía que estudiar”.

La novia eligió un diseño de Marta de Diego, una profesional muy conocida en Valencia, que también se encargó de vestir a las Hortensias, madre e hija. Las hermanas, Amparo y Carolina, eligieron las firmas Chapeau y Tot-Hom, respectivamente. Para el estilismo capilar y maquillaje, las mujeres confiaron en Tono Sanmartín, cuyo equipo ha sido referente en Canal Nou. El vestido nupcial estaba confeccionado con treinta metros de tul de seda, dieciocho metros de encaje de Caláis y trescientas plumas. Iba bordado con cristalitos, cuentas de micro perlas y una fina cadena de plata.

Crema de ave y solomillo

Una vez finalizada la ceremonia religiosa, los protagonistas, familiares y amigos se trasladaron hasta el Hemisferic de la ciudad de las Artes y las Ciencias. Allí los invitados pudieron disfrutar de la actuación de un grupo de bailarinas del conservatorio de danza de Valencia. Para Juana Roig fue una sorpresa, ya que durante años recibió clases en el mismo centro. A continuación, el cóctel y la cena, servidos por Barrachina, compuestas por crema de ave, solomillo con  guarnición y tarta nupcial de profiteroles.

Los novios mantuvieron las tradiciones nupciales con vals y corte de tarta. Juana abrió el baile con su padre Juan Roig y Álvaro con su madre María Luisa de la Cruz, vestida con un diseño de Lorenzo Caprile. La fiesta terminó cerca de las seis de la mañana.

Entre los invitados se pudo ver a los tíos de la novia, Fernando Roig y Elena Negueroles, Francisco Roig y Magdalena Melchor; Trinidad Roig, Amparo Roig y Andrés Morata; Paco Raga, Director General del Valencia Basket. Josep Terradellas, presidente de Casa Tarradellas, Anna Falgueras; el empresario y presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, y Verónica Ceballos; el presidente de la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunidad Valenciana, Federico Félix y María José Lavech; Juan Manuel González Serna, presidente de Grupo Siro y Lucía Urbán; el empresario y presidente de EDEM, Manuel Palma; Francisco Pons, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y Bárbara Sancho. Pedro López y Maite Morales, presidente de chocolates Valor y Mayre Beneyto, presidenta del Palau de la Música.