El embarazo 'antiprensa' de Patricia Conde

Un embarazo sin fotos. Patricia Conde dio a luz este jueves en la Clínica Palmaplanas de Mallorca a un bebé. Durante su embarazo, ha seguido su desaparición de la escena pública a rajatabla. La única excepción han sido las opiniones que manifiesta en su blog, aveces duros dardos contra la profesión que han dado en la diana y han ofendido a algunos de sus compañeros. “Cuando estás en este gremio, te hacen fotos personales, las publican y para rellenar ‘la noticia’, si les has dado mucha ‘guerra’ en el proceso de la captura o le caes mal a la redactora de turno, se inventan un texto donde no sueles salir muy bien parado”, escribía esta semana en su página personal. Los fotógrafos que han intentado captarla durante el embarazo y que conocen bien su relación de amor-odio con la prensa confiesan a Vanitatis que les ofenden ese tipo de afirmaciones. “Yo creo que Patricia es muy lista a la hora de utilizar a la prensa de la manera que le conviene”, aseguran.

Perseguirla durante este tiempo no ha sido fácil. Su propia privacidad ha aparecido, según los paparazzi, según "le conviniese a ella o no". “Bueno, cuando le han dado dinero sí ha querido hablar. Ella es muy lista y solo habla en su medio. En el último acto benéfico al que acudió no tuvo problemas a la hora de hablar de su embarazo, pero luego a nosotros nos mira con cara de asco”. La prueba de la antipatía de Conde por la prensa del corazón la ejemplifica en una anécdota: uno de sus días haciendo guardia para hacerle fotografías embarazada, se dirigieron al aeropuerto de Barajas y se encontraron con una desagradable sorpresa: “Patricia empezó a gesticular con Carlos Seguí, como dándole órdenes para que no dijese una sola palabra. Hubo algo que me llamó poderosamente la atención: se quitó las gafas para mirarnos mal y hacernos un gesto de desaprobación que me pareció sumamente despectivo. Parecía la mala de una película mirándonos así”

Tal comportamiento no difiere mucho de la cantidad de famosos que se molestan ante la persecución implacable de los paparazzi. Sin embargo, en el caso de Patricia Conde a ellos les resulta más flagrante: “A mí me ha llegado a decir que no entendía que la persiguiésemos porque ella jamás habla de su vida privada. Se para, empieza a mirarte la cámara y empieza a justificarte porqué ella no debe salir en la prensa rosa. Pero luego tiene un blog en ¡Hola! Y acaba vendiendo su boda a esa revista”. Según ambos, está claro que la expresentadora de Sé lo que hicisteis acabará comerciando con el nacimiento de su hijo: “¿Qué se puede esperar de una chica que siempre renegaba de la prensa rosa y ahora se dedica a hacerse fotos con su marido para un blog? Según ella misma lo hace para que carezcan de valor para los paparazzi, pero no ha reparado en que acaba rentabilizándolas porque le pagan por tener ese blog. No lo hace altruistamente”, asegura uno de ellos. Sin embargo, Conde ha anunciado en su blog que había dado a luz para que todo el que quisiera se diese por enterado de la buena nueva. “No os imagináis la inmensa felicidad que siento al comunicaros que ayer nació mi hijo”, dijo.

Según los paparazzi, el carácter anti prensa rosa de Conde no siempre fue el mismo pese a que el programa que presentaba se dedicaba precisamente a eso, a ironizar sobre ese tipo de periodismo. “Un día le quisimos hacer una foto amablemente al salir de una fiesta, cuando no tenía por qué hacerlo y no nos la negó”. Patricia Conde entendía entonces, según los ‘paparazzis’, los peajes de la fama: “Es cierto que cargaba contra lo rosa en su programa, cierto que no quería que se supiese su vida privada, pero lo del blog y su matrimonio le han cambiado el rumbo por completo. Te podría nombrar a una docena de periodistas que la consideran antipática y que no pueden con ella”.

Los ‘paparazzi’ encargados de seguirla no son los únicos en contra de Conde. Ya en su momento, hasta la mismísima Belén Esteban reprochó a la presentadora su actitud crítica con la prensa rosa. La ‘princesa del pueblo’ también reprochaba el hecho de haber vendido las fotografías de su boda a la publicación a la vez que se reiteraba en esa postura crítica. “Es monotemática, siempre echa pestes de la prensa rosa sin saber que en realidad la necesita y más ahora, cuando lleva tanto tiempo sin hacer algo destacable en televisión. Si os fijáis en las fiestas a las que ha acudido, cada vez es más cortante y menos divertida. A mí me negó una foto una vez, estando ya embarazada, y los redactores que van a los ‘photocall’ apenas le pueden preguntar nada. Antes era más inteligente y sabía que también necesita ese tipo de periodismo”.

Con ese periodismo o sin él, la recta final del embarazo de Patricia Conde parece haber ido a la perfección. Y todo pese a que, según ella, no son pocos los que pensaban que el alumbramiento ya se había producido y la llamaban sin cesar para conseguir más información. Está por ver si el recién nacido bebé será objeto de exclusiva o no. Lo que está claro es que, para cierta parte de la prensa, la chica que se mofaba de la prensa del corazón desde los márgenes de la pequeña pantalla, se ha pasado al bando contrario y parece no haberse enterado.