El duque de Huéscar: "Ojalá tuviésemos la infraestructura del príncipe de Gales"

La Casa de Alba es una marca en alza en España. Carlos Martínez de Irujo, duque de Huéscar, primogénito y heredero del ducado, junto a su hermano Cayetano, conde de Salvatierra, son los encargados de levantar el imperio. El resto de hermanos no tienen la visión innovadora ni las inquietudes empresariales de estos, por lo que han preferido delegar esta labor en ellos. Lo mismo ocurre con la matriarca del clan, la duquesa de Alba, que por su edad y por la confianza que reposa en sus vástagos prefiere reposar en el palacio de Dueñas y recuperarse así de la aparatosa caída que sufrió el pasado mes en Roma.

Tienen abiertos diferentes frentes de financiación bajo la marca ‘Casa de Alba’ y recientemente se presentará un nuevo proyecto para comercializar el aceite de la finca cordobesa de El Carpio y la carne procedente de las tierras que la familia posee en Salamanca. Vanitatis ha tenido la oportunidad de hablar con Carlos Martínez de Irujo para aclarar en qué consiste la nueva iniciativa empresarial de los Alba y qué persiguen con su iniciativa.

Vanitatis: Ya tienen en marcha la marca Casa de Alba...

Carlos: Sí, es una manera de potenciar y rentabilizar el nombre a través de unos productos de una calidad excepcional. En principio sólo estos dos (aceite y carne). Ya veremos en el futuro.

V: ¿Quién ha ideado el logotipo de la marca?

C: Encargamos el logotipo a una empresa. Nosotros les dimos unas pautas y el resultado es el escudo de la Casa de Alba y la imagen del primer duque. Es sobrio y novedoso a la vez.

V: ¿Estuvieron todos los hermanos de acuerdo?

C: Sí, hay un consenso absoluto. Tenga en cuenta que es una manera de rentabilizar determinados productos de nuestras fincas. Esto lo hace mucha gente.

V: Cayetano y usted son los que han ideado todo. ¿Sus hermanos confían en ustedes dos?

C: Por supuesto, todo está consensuado. Y esto también.

V: ¿Tienen intención de convertirse en la versión española del príncipe de Gales?

C: Ojalá pudiéramos y tuviéramos su infraestructura. Por el momento nos contentamos con el aceite y la carne. No vamos a montar ningún restaurante en Liria, ni tampoco en Dueñas.

V: ¿Y los canales de distribución?

C: También. La carne, por ejemplo, queremos exportarla a Francia.

V: ¿Y la duquesa de Alba, qué dice de todo esto?

C: Ella está contenta. Tampoco le damos toda la información porque no es necesario. Lo que tiene que hacer es disfrutar y recuperarse de su reciente operación.