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Preysler, Bordiú y Amaia Salamanca, las tres damas de Porcelanosa ante el príncipe Carlos de Inglaterra
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Preysler, Bordiú y Amaia Salamanca, las tres damas de Porcelanosa ante el príncipe Carlos de Inglaterra

La fiesta anual que el príncipe de Gales organiza en alguna de sus residencias británicas para recaudar fondos que se destinan a su fundación, no ha

Foto: Preysler, Bordiú y Amaia Salamanca, las tres damas de Porcelanosa ante el príncipe Carlos de Inglaterra
Preysler, Bordiú y Amaia Salamanca, las tres damas de Porcelanosa ante el príncipe Carlos de Inglaterra

La fiesta anual que el príncipe de Gales organiza en alguna de sus residencias británicas para recaudar fondos que se destinan a su fundación, no ha contado este año con la presencia de la duquesa de Alba, que el pasado fue la estrella de la reunión junto a su marido. Entre otras cosas, porque Cayetana presentó oficialmente a su “sobrino” Charles y a su marido Alfonso Díez, que por cierto perdió en esa edición un brillante de su botonadura, algo que solventó con una solución de urgencia: colocó en su lugar un alfiler de corbata en forma de copa con un brillante en la parte superior que había pertenecido a su abuelo. Este año, sin embargo, se quedaron en casa, donde la jefa de la saga Alba continúa con su recuperación.

A falta de duquesa, el atractivo del viaje de los porcelanosos, que capitanea siempre Isabel Preysler, y que después se refleja en la revista ¡Hola! en una exclusiva, fueron Amaia Salamanca, Carmen Martínez Bordiú, Julio José Iglesias, Tamara Falcó y el modelo Andrés Velencoso. Cada uno en su estilo. Preysler marcando el paso, Carmen a su bola y la actriz como elemento renovador del reportaje gráfico. El grupo viajó el martes de la semana pasada y regresó el miércoles, una vez cumplida la misión.

Esta vez, lo más llamativo de la excursión de las celebrities patrias fueron las  recomendaciones que tuvo que seguir la bella Amaia. Mientras Martínez Bordiú se ha dejado ver en la plaza de Las Ventas varias tardes desde su regreso a Madrid, la actriz tuvo que convertirse en la mujer invisible en la boda sus amigos Israel Bayón y Cristina Sainz, celebrada el sábado en Vega de Matute (Segovia).

Su novio Rosauro Baro llegó solo a la iglesia y después a la celebración. Esta soledad dio pie a que los reporteros que esperaban en los dos lugares pensaran que Amaia Salamanca y el empresario no disfrutaban de su mejor momento. Al menos, que ella no había ido al enlace. Nada que ver. La razón de no dejarse fotografiar tenía que ver con el viaje al Reino Unido con la firma azulejera y la exclusiva del miércoles. Mientras las hijas Preysler y el resto de invitados no tienen problemas, porque ya son fijos, para la joven era su primera fiesta con el príncipe de Gales. Y la insistieron para aparecer lo menos posible hasta el que el reportaje esté en el mercado.

La relación de la familia Colonques, propietarios de Porcelanosa, con el heredero inglés es estrecha y hay una anécdota relacionada con una de las visitas oficiales del príncipe de Gales y Camilla Parker Bowles a España, donde los príncipes de Asturias fueron sus anfitriones. A la cena de gala no estuvieron invitados Manuel Colonques y su mujer, porque alguien les vetó. Se dijo que fue la princesa Letizia, que no quería que se frivolizara el encuentro con los personajes habituales de la revista Hola. Verdad o leyenda, el caso fue que no acudieron, cuando Porcelanosa es una empresa que tiene una gran acogida no solo en el Reino Unido sino en el resto de países de la Commonwealth. La duquesa de Cornualles llegó a preguntar por ellos y nadie la supo dar razones de su ausencia. Colonques y su mujer fueron invitados a la boda de Guillermo y Kate, donde coincidieron precisamente con Letizia.

La fiesta anual que el príncipe de Gales organiza en alguna de sus residencias británicas para recaudar fondos que se destinan a su fundación, no ha contado este año con la presencia de la duquesa de Alba, que el pasado fue la estrella de la reunión junto a su marido. Entre otras cosas, porque Cayetana presentó oficialmente a su “sobrino” Charles y a su marido Alfonso Díez, que por cierto perdió en esa edición un brillante de su botonadura, algo que solventó con una solución de urgencia: colocó en su lugar un alfiler de corbata en forma de copa con un brillante en la parte superior que había pertenecido a su abuelo. Este año, sin embargo, se quedaron en casa, donde la jefa de la saga Alba continúa con su recuperación.

Isabel Preysler