La abuela de Letizia se muda temporalmente a Marbella

Menchu Álvarez del Valle ya no vive en palacio junto a su nieta. La abuela asturiana de Letizia ha dejado la Zarzuela, donde pasaba largas temporadas junto a los Príncipes, y ha alquilado un piso en Marbella, al menos por una temporada, según confirman a Vanitatis fuentes de toda solvencia. Desde hace al menos un mes está instalada en la ciudad malagueña. El motivo fundamental de este traslado tiene que ver con su salud. Menchu se está sometiendo a los tratamientos de Mariano Corzo, jefe clínico de traumatología y cirugía ortopédica de Marbella, que además dirige la unidad de ozonoterapia intradiscal.

El famoso doctor le ha prescrito un método intensivo para la mejora de sus articulaciones, muy maltrechas a sus 85 años de edad. En principio, doña Menchu se lo pensó dos veces antes de arribar a la Costa del Sol, según ha narrado ella misma a sus nuevos convecinos. Marbella no era una ciudad habitual en su modo de vida, pero al final se decantó por alquilar una vivienda allí y poder realizar este tratamiento.

La abuela de la princesa de España, al igual que la reina madre de Inglaterra, ha recurrido también a las terapias con ozono. Este procedimiento, según el traumatólogo Mariano Corzo, “te proporciona bienestar general, dinamismo y energía; normaliza el nivel de tensión y de glucosa, aumenta el metabolismo celular, limpia los radicales libres”. Un tratamiento de 20 sesiones puede costar entre 2.000 y 3.000 euros. Doña Menchu, jubilada desde hace años, inició el ciclo una vez a la semana, pero ha ido aumentando las sesiones para que sea más eficaz.

Desde la muerte de su marido, José Luis Ortiz Velasco, representante de la firma Olivetti, que falleció en su domicilio de Sardéu, Ribadesella, el 30 de marzo de 2005, a los 82 años, Menchu ha pasado largas temporadas junto a su nieta predilecta, Letizia, en el palacio de La Zarzuela. Ahora vive sola, junto a su perro, en una de las zonas más lustrosas de Marbella. Se ha instalado en el mismo edificio en el que vive su doctor, muy cerca del paseo marítimo de la ciudad. Ha alquilado el apartamento por dos meses, periodo que dura el tratamiento. Se desconoce si después su intención es regresar a Madrid o Asturias. 

Del ozono  a la peluquería

“A mis 85 años puedo decir que no me he aburrido nunca y, toco madera, espero no hacerlo”, ha dicho en alguna ocasión la propia Menchu. Y en Marbella no se aburre. Todo es actividad. Desde primeras horas de la mañana se la puede ver con su perro paseando por las calles de la ciudad, sobre todo por la más céntricas o las más cercanas al mar. Su doctor le ha mandado largos paseos para que active su sistema motor. Peina su cabello de vez en cuando en su peluquería fetiche, Marco Aldani. El consumo de pescaitos fritos en el paseo marítimo también es cita habitual para ella. Cena muchas noches en el restaurante Santiago, 'el Lucio marbellí', muy famoso en la zona. 

Si algo le quita el sueño a la abuela de la futura reina de España es su imputación en un supuesto delito de alzamiento de bienes. “Creo en la Justicia. Considero que llega un momento en el que te resbala todo. No me queda más remedio que sea así, porque si no me moriría. Y no me quiero morir”. De esta manera se ha expresado Menchu en los últimos días a este respecto. A la espera del juicio oral, se relaja a la orilla del mar en lo que cabe calificar como una jubilación de oro para ella.