Tony Hernández rompe su silencio: “Desde que me enteré de la muerte de Sara, estoy yendo al psicólogo”

La muerte de Sara Montiel ha dejado una estela de dolor y de recuerdos entre su familia y sus amigos. Después de casi dos meses de la desaparición de la diva manchega, su exmarido, Tony Hernández, rompe su silencio en exclusiva para Vanitatis. “Desde que conocí la noticia de la muerte de Sara estoy muy deprimido y, por primera vez en mi vida, estoy yendo al psicólogo. Estoy con una depresión total y sueño con ella muchas noches. Mi conciencia está limpia y nunca podrá decir nadie que me aproveché de ella. Algo que me tiene muy mal es que digan que desde que estuvo conmigo su imagen se denigró. El único utilizado fui yo. A mí Sara nunca me reprochó nada”, asegura.

Pero, si hay algo que realmente atormenta a Tony Hernández es no haber podido viajar a España para despedirse del que considera su gran amor: “Me dolió mucho que no velaran su cuerpo toda la noche. Si yo hubiera estado en Madrid, lo habría hecho, ya que en Cuba es tradición pasar la última noche con tu familiar. Yo quise venir a España para ir al entierro, pero amigos míos me aconsejaron no hacerlo porque sabían que los hijos me iban a humillar y a echar. Tengo muchas ganas de ir a España para visitar la tumba de Sara y aunque sea hablar con el aire para dejar mi alma tranquila”, explica el último marido de Sara Montiel.

A pesar de la mala relación que existe entre Tony Hernández y los hijos de la actriz, el cubano mandó sus condolencias a Thais. “Le mandé un mensaje a su hija diciéndole que sentía mucho la muerte de su madre y que siempre la he querido muchísimo. También les dije que tuvieran cuidado con Paco, el administrador. Por supuesto, ella nunca me respondió”, cuenta Tony Hernández.

La última vez que el cubano y la actriz se vieron fue en el juzgado en el 2003 con motivo de su separación. Sin embargo, aunque su matrimonio se fue al traste, seguían manteniendo contacto telefónico. “La última vez que hablé con ella fue el mismo mes de su cumpleaños. A pesar de que sus hijos nunca me quisieron, alguna vez cuando llamé a Sara me lo cogió Thais y nunca me dijo una mala palabra, pero sé que les molestaba. Cambiamos de táctica para evitar que los hijos supieran que hablábamos y le llamaba desde el móvil de una amiga para que Sara me retornara la llamada. Lo último que me contó fue un accidente doméstico que había tenido”, relata el cubano.

“Me dejó un reloj como herencia”

A pesar de que ya han pasado casi dos meses de su fallecimiento, todavía son muchas los rumores que existen acerca de su testamento. Tony Hernández recuerda alguna de las conversaciones que mantuvo con su exmujer de madrugada sobre este asunto: “Sara siempre me habló de que las relaciones con sus hijos nunca habían sido buenas. Ella decía que quería cambiar el testamento porque estaba preocupada de que sus hijos me dejaran en la calle a mí y a su hermana Elpidia. Siempre le dije que a mí eso no me interesaba porque todo pertenecía a sus hijos. Lo cierto es que ella no confiaba en ellos. No sé el total de la herencia de Sara, pero ella me dijo que tenía seis o siete casas alquiladas. Las joyas las tenía todas en el banco; las sacaba algunas veces para lucirlas y luego las volvía a guardar. En una ocasión, me regaló un reloj de plata rodeado de brillantitos, que según ella perteneció a Anthony Man, pero como ella mentía tanto… Este reloj siempre lo tuvo en el banco guardado y por eso me lo dio. Además, me llevé con su permiso todas las fotografías que tenía en casa de toda su carrera porque me confesó que sus hijos no valoraban su profesión”, afirma Tony Hernández.

Tras mucho tiempo callado, Tony Hernández llega aún más lejos y apunta a Paco Fernández, administrador de Sara, y su amiga, Cari Antón, como las personas más interesadas que han rodeado a la artista. “Paco y Sara eran uña y carne al principio. Ella confió mucho en él. Cuando Pepe Tous murió, dejó una casa muy grande en Palma de Mallorca para que cuando Thais cumpliera la mayoría de edad tuviera donde vivir. Al parecer, Sara se dejó influenciar por Paco y al final vendieron esa casa. Thais nunca supo de esto que yo sepa. Siempre sospeché del administrador porque le vi demasiado adulador e hipócrita para mi gusto. Sara se enfadaba mucho conmigo y con su hermana cuando le decíamos que tuviera cuidado. No se podía ir en contra de los caprichos de Sara. Ella siempre se quejó de todas las deudas que le dejó Pepe Tous, que ascendían a algo más de 500.000 euros”. Por otro lado, el cubano también arremete contra Cari Antón ya que, según él, esta amiga de Sara fue una de las mayores beneficiadas de su matrimonio con la manchega. “Cari Antón es una interesada. Ella fue la que me puso en contacto con Sara. Cari vio una brecha de dinero en mi relación con Sara. Ella nos vendió por detrás muchas veces y luego me echaron la culpa a mí”, concluye Tony Hernández.