Fernández Tapias niega problemas de salud en la fiesta de Pepa Muñoz
La noche del jueves fue una noche de fiesta con la amistad como punto de partida. Organizado por Pepa Muñoz, el evento tenía un doble significado.
La noche del jueves fue una noche de fiesta con la amistad como punto de partida. Organizado por Pepa Muñoz, el evento tenía un doble significado. Por un lado, celebrar el décimo aniversario de su restaurante ‘El Quenco de Pepa’ y por otro, presentar en sociedad una nueva aventura empresarial, algo que, en estos tiempos de convulsión económica, supone un hecho más aventurero que nunca. Así lo confirmó Fernando Fernández Tapias, gran amigo de la anfitriona, de la que dijo que es "una gran profesional, una gran mujer y un ejemplo para los que dicen que, en tiempos de crisis, mejor no hacer mudanza. Ella lo hace todos los días y por eso la admiro". Además, negó cualquier tipo de problema de salud. "Tengo la edad que tengo", dijo.
El empresario es uno de los asiduos a su restaurante y a pesar de que no suele acudir a fiestas multitudinarias, quiso dejar constancia, con su presencia, de que cuenta con su apoyo. Además, se tomó con cierta ironía los comentarios que surgieron hace unos meses sobre sus problemas de salud. El rumor surgió a raíz de su ausencia en una entrega de premios de la que era habitual y una explicación fuera de lugar por parte de uno de los presentes desató un cúmulo de malinterpretaciones.
"Me encuentro perfectamente. Tengo la edad que tengo pero también ganas de hacer mil cosas", aseguró, añadiendo que este año, al igual que el pasado, pasará sus vacaciones en La Toja: "Me gusta mi tierra y mis hijos disfrutan una barbaridad allí. Van a la playa, a pescar...Ya no hay barco, porque el que tenía, lo vendí y no hay necesidad de alquilar ni comprar". Muy cerca de él, Nuria González compartía charla con la recién estrenada abuela, Cary Lapique, Juan Palacios, presidente de Munreco, Carlos Goyanes y Teresa Viejo, que ya tiene casi a punto su próxima novela después del éxito de La memoria del agua.
Pepa Muñoz, mujer hecha a sí misma, explicó cómo, a los once años, se puso a trabajar y desde ese momento no ha parado de hacerlo. "Creo en lo que hago y me gusta, esa es la garantía de mi éxito".
Su también tuvo momento emotivo, cuando agradeció a todos su apoyo. Además de para Tapias, también tuvo palabras para todos los presentes cuando aseguró que sin ellos "esto no habría sido posible". Hubo estruendosos aplausos de los amigos, entre los que se encontraban Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz, Mila Nieto, su socia y una de las primeras coaching en España y Angel Villamor, el medico/milagro del Rey y al que se le relaciono equivocadamente con la infanta Elena, quizá mezclando especialidades y nombres relacionados con la familia Borbon.
También asistieron a la inauguración Susana Griso, Rappel, Iván Helguera, ‘Cuchi’ Pérez Sandoval, Patro Soto Ferrer, Manuela Ortega (La Caracola) y su hija Luisa, profesora de flamenco que obsequió a los invitados con su arte, la ganadera Marisol Escolar, Adela Penedo, que acaba de sacar al mercado una línea de trajes de baño a la que ya se ha bautizado como "el milagro del verano" porque tapa lo que tiene que tapar y muestra lo mejor de cada cuerpo.
Otros de los invitados fueron Antonio García Ordóñez, Maribel Yébenes y su hija Miriam. Tanto madre como hija forman equipo con un centro de medicina estética que es una especie de laboratorio al que llegan las últimas novedades o las suyas propias, ya que poseen hasta una línea de cremas con su sello.
En la música tampoco faltó música con las actuaciones de los Alpresa, Vicky Martin Berrocal y Diego Carrasco, el cantaor que borda con Poveda "alfileres de colores". Miguel Poveda revivirá este tipo de encuentros con un público entregado el próximo 21 de junio, cuando actúe en la plaza de Toros de las Ventas. Muchos de los presentes en la fiesta de Pepa volverán a reunirse ese día. Poveda ha conseguido lo que cada vez resulta más difícil: que sus seguidores también se compren música. El cantaor parece demostrar que ‘la marca España’ posee grandes profesionales. El cantante y Pepa Muñoz son ejemplos palpables.
La noche del jueves fue una noche de fiesta con la amistad como punto de partida. Organizado por Pepa Muñoz, el evento tenía un doble significado. Por un lado, celebrar el décimo aniversario de su restaurante ‘El Quenco de Pepa’ y por otro, presentar en sociedad una nueva aventura empresarial, algo que, en estos tiempos de convulsión económica, supone un hecho más aventurero que nunca. Así lo confirmó Fernando Fernández Tapias, gran amigo de la anfitriona, de la que dijo que es "una gran profesional, una gran mujer y un ejemplo para los que dicen que, en tiempos de crisis, mejor no hacer mudanza. Ella lo hace todos los días y por eso la admiro". Además, negó cualquier tipo de problema de salud. "Tengo la edad que tengo", dijo.