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'Éxodo' de vips en La Finca tres años después de la muerte de Luis García Cereceda
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'Éxodo' de vips en La Finca tres años después de la muerte de Luis García Cereceda

Tres años después de la muerte de su fundador, Luis García Cereceda, La Finca ya no parece ser lo que era. La que hace una década

Foto: 'Éxodo' de vips en La Finca tres años después de la muerte de Luis García Cereceda
'Éxodo' de vips en La Finca tres años después de la muerte de Luis García Cereceda

Tres años después de la muerte de su fundador, Luis García Cereceda, La Finca ya no parece ser lo que era. La que hace una década se vendía como la urbanización más exclusiva de Madrid, un búnker de ensueño para grandes fortunas que pretendían privacidad, ahora está atravesando una etapa de incertidumbre. Su eclosión se produjo en el año 2000, cuando toda estrella mediática con residencia en Madrid quería pertenecer a este exclusivo recoveco urbanístico de Pozuelo de Alarcón. Ahora, sin embargo, algunos de esos vips quieren abandonar la zona y se pone en entredicho su excesiva seguridad, el que era su principal valor.

Kike Sarasola, presidente del grupo hotelero Room Mate, lleva ya un año intentando vender su casa en esta urbanización. El empresario pretende deshacerse de su vivienda a cambio de 7,5 millones de euros, un precio que era bastante superior cuando decidió vender. Puestos en contacto con él, reconoce los intentos infructuosos de venta. Se trata de una parcela de 5.000 metros y una casa de cuatro plantas. Nadie por el momento quiere comprar.

Un caso bastante parecido al de Borja Thyssen y Blanca Cuesta. Después de hacerse con una residencia en la zona hace dos años y medio por 5 millones de euros, el hijo de Carmen Cervera duda de su adquisición, según fuentes de su entorno. No son los únicos nombres que suenan como posibles ‘bajas’ en La Finca. Según ha podido saber Vanitatis, Antonio Catalán, AC Hoteles, también estaría dispuesto a deshacerse de su exclusivo hogar. Otros como Genoveva Casanova ya salieron para poder instalarse mucho más cerca del Palacio de Liria. Y Mourinho, que estaba de alquiler, ha hecho las maletas hacia Londres.

La posible salida más controvertida es la de Cristiano Ronaldo. Su futuro en el Real Madrid está estrechamente ligado a esta decisión. Hace apenas unos días, las alarmas saltaron cuando una página inmobiliaria anunciaba por un supuesto error la venta de su casa en La Finca por 5,4 millones de euros. El arquitecto Joaquín Torres, responsable de gran parte de los proyectos de la urbanización, asegura en conversación con Vanitatis que le consta que el delantero blanco tiene intención de marcharse, al menos de la zona. Desde Procisa, entidad gestora de La Finca, y Gilmar, inmobiliaria asociada, defienden sin embargo que todavía no se ha producido ningún movimiento por parte del jugador.

Unos se van y otros no llegan. Según ha sabido este portal, Carlos Cuéllar, jugador español del Sunderland, se acercó hace un tiempo hasta la urbanización con la intención de comprarse una nueva casa. Las estrictas medidas de seguridad, que alcanzaban controles que retrasaban la entrada de un familiar hasta media hora, echaron para atrás al futbolista. “Las medidas de seguridad han sido siempre las mismas y la gente está encantada. Es por lo que la gente se acerca a La Finca”, declaran sin embargo desde Procisa.

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Una guerra interna…

Durante muchos años, La Finca se convirtió en un apacible lugar en el que sus residentes pusieron tierra de por medio con el mundo exterior y, sobre todo, con la prensa. Sus conflictos internos desde que el patriarca de la familia Cereceda y creador de este proyecto falleciese en 2010 han puesto a la urbanización, sin embargo, en primera página de los medios. Sus hijas, Yolanda y Susana Cereceda, mantienen una guerra por la herencia de su padre. Sin embargo, se unieron para desahuciar a Silvia Gómez-Cuétara, la viuda de Luis García Cereceda, del domicilio conyugal, ya que formaba parte de su herencia. De La Finca también saldrá el próximo mes de julio Joaquín Torres, el arquitecto, que acumula una deuda de más de 45.000 euros en concepto de alquiler y que, a su vez, acusa a los Cereceda de deberle más de 8 millones de euros por proyectos anteriores no pagados.

Dentro de Procisa, la empresa que gestiona La Finca, su posición es clara: “Aquí no estamos en crisis. La Finca va bien. Los precios han caído como en toda España, pero nosotros no hemos tenido ninguna fuga de inquilinos”. Los datos dejan bastante claro esta bajada de precios. En 2010, el metro cuadrado costaba 3.978 euros. Ahora su precio ha caído hasta los 3.181 euros. Su mejor momento fue en 2007, cuando alcanzó los 4.533 euros.

La inmobiliaria Gilmar, que lleva trabajando con esta urbanización desde su nacimiento, es la encargada de gestionar los millonarios contratos que se esconden tras esta compra-venta de inmuebles. Encargados de mediar en numerosas y potentes transacciones, aseguran que "no ha habido ningún debilitamiento". Según José Luis Pérez Cremades, director de la inmobiliaria, "La Finca no sufrirá ningún cambio. Seguimos haciendo grandes operaciones".

Ambas empresas señalan a Joaquín Torres como uno de los culpables de los últimos comentarios negativos que han rodeado a La Finca. “Todo este conflicto lo está provocando él”, declaran fuentes oficiales de Procisa, aludiendo directamente al arquitecto. “Nosotros no le debemos ni un euro. Estamos deseando que se vaya. En cuanto ponga un pie fuera de La Finca, las cosas van a mejorar. Los inquilinos se han alegrado mucho de su salida”. El director de Gilmar señala que Torres “ha hecho comentarios provocados por el dolor de no haber llegado a un acuerdo con Procisa". Sin embargo, el arquitecto asegura que “desde que murió Cereceda, La Finca va de mal en peor”.

…y varios frentes externos

Ahora la urbanización tiene un nuevo frente abierto con el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. Según el consistorio, las zonas verdes son de su propiedad y, cuando se renueven las concesiones de la urbanización, se permitirá el acceso libre a ese terreno. Según Procisa, se llegó a un acuerdo con el Consistorio en el año 2000 y jamás se modificará el planteamiento de seguridad ni se tirarán las vallas del perímetro privado.

Por mucho que la potencia del ladrillo se haya debilitado en estos últimos años, La Finca sigue siendo uno de las urbanizaciones mejor posicionadas de toda Europa. De momento, allí vive el 80% de la plantilla del Real Madrid. En los últimos años, hasta La Finca se han desplazado nombres como los de Iker Casillas y Sara Carbonero, Kaká, Sergio Ramos o Álvaro Arbeloa. Entre ellos también vivía José Mourinho. Otros que acaban de adquirir una casa en la urbanización son Luis Alfonso de Borbón o Paloma Cuevas.

Tres años después de la muerte de su fundador, Luis García Cereceda, La Finca ya no parece ser lo que era. La que hace una década se vendía como la urbanización más exclusiva de Madrid, un búnker de ensueño para grandes fortunas que pretendían privacidad, ahora está atravesando una etapa de incertidumbre. Su eclosión se produjo en el año 2000, cuando toda estrella mediática con residencia en Madrid quería pertenecer a este exclusivo recoveco urbanístico de Pozuelo de Alarcón. Ahora, sin embargo, algunos de esos vips quieren abandonar la zona y se pone en entredicho su excesiva seguridad, el que era su principal valor.