Silvia Jato, la 'dama de rojo' del Tribunal Constitucional

Silvia Jato ha puesto la nota de color este jueves al acto de posesión de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, entre los que se encontraba su novio, Enrique López. Ataviada con un impresionante vestido rojo, la presentadora destacó entre los solemnes profesionales de la carrera judicial y sus familiares, que se decantaron por una tonalidad más discreta, acorde con la ocasión: la designación y ascenso de cuatro nuevos magistrados, porpuestos por el Consejo General del Poder Judicial y por el Gobierno el pasado viernes.

El colorido vestido -que le cubría hasta las rodillas, mientras dejaba al descubierto sus brazos- se hacía más que evidente entre las serenas sotanas con togas que portaban los hombres de ley. También entre los trajes de tonalidad oscura que lucieron personalidades como el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, o el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Si su atuendo y su popularidad no eran un aliciente suficiente para alimentar los corrillos que se formaban en la sede del Tribunal Constitucional, la comunicadora optó por alzar su figura en unos considerables tacones de aguja color plata. Este hecho no pasó desapercibido para los asistentes al acto, a quienes les llamó la atención que Jato superaba en altura a su chico, que ya de por sí es bastante alto.

Una vez terminado el acto de posesión de los nuevos cargos, los protagonistas de la jornada, sus compañeros de oficio y sus familiares fueron invitados a un cóctel. Aquí, el ambiente había perdido su solemnidad y las tertulias eran más animadas. Es por ello que no fueron pocos los que se atrevieron a acercarse a Silvia Jato para hacerse una foto con ella. Eso sí, fue la propia presentadora la que no perdió detalle del feliz acontecimiento, haciendo de paparazzi improvisado para recordar este importante momento en la vida de su novio.

En un principio, nadie esperaba que Silvia Jato acompañase a Enrique López, dado que ambos prefieren mantener su relación en secreto. Pero la ocasión bien merecía la pena. La presentadora no ocultó la alegría de ser partícipe del ascenso de su novio, con el que lleva saliendo desde hace al menos dos meses. La publicación en el kiosco rosa de unas imágenes de la pareja no dejó lugar a dudas, la comunicadora había rehecho su vida después de haber puesto punto y final a su matrimonio de quince años con el piloto Eduardo San Román.