Imanol Arias abre chiringuito en Marbella junto a su novia, Irene Meritxell

A Imanol Arias le quedan pocos días portando el hábito de Vicente Ferrer en la India, donde actualmente rueda la biografía del filántropo catalán bajo un sol ardiente y con temperaturas que superan los 40 grados. El popular actor vuelve a España a finales del mes de junio. Es entonces cuando se desplazará a Marbella, acompañado de su novia Irene Meritxel, para regentar su nuevo proyecto: el ‘Funny Beach Club’, un peculiar chiringuito de playa inmerso en un parque de atracciones que es cerrado a menudo por Antonio Banderas y Melanie Griffith para disfrutarlo a solas con su familia.

Imanol parece tener claro este nuevo proyecto junto a su pareja. Para ambos supone todo un reto. La amistad que une a Irene y al encargado del complejo, Horacio Helmann, un conocido empresario marbellí, ha sido uno de los detonantes para pergeñar esta nueva andadura.

La novia de Imanol ya vivía en Marbella antes de compartir su relación con el actor. Le gusta la moda y la empresa. Ahora, podrá compaginar las dos facetas. Hace unos meses, hizo su sueño realidad en edición de la 'Mercedes-Benz Fashion Week' de Madrid, colocando su nombre junto al del diseñador Roberto Torretta en la pasarela. Para ella supuso toda una confirmación profesional.

En el amor también la vida le sonríe. A ella y a Imanol. La pareja lleva tres años juntos y por ahora todo parece marchar sobre ruedas. Imanol declaraba hace unos días que está “totalmente enamorado. Creo que no he estado así de enamorado nunca. Me encantaría casarme”. Ella también tiene buenas palabras para él: “Durante uno de esos sueños en el que atraviesas un túnel intentando alcanzar la luz, apareció él y me cedió el paso”.

Ahora, los dos preparan “los papelitos” para pedir sus deseos la Noche de San Juan, uno de los primeros eventos del 'Beach Club' de esta temporada, con el que inaugurarán su negocio.  

Tras los pasos de Vicente Ferrer

Marbella y la India son el “Yin y el Yan”. En un par de semanas, Imanol regresa de Anantapur para instalarse en la zona de los Monteros. Ahora mismo, está totalmente mimetizado con su actual personaje Vicente Ferrer: "No hay palabras. Cómo representar su calma, su simplicidad".

Esta es la primera vez que está en Asia, y asegura que "la solidaridad, que es algo indefinido en Occidente” allí cobra sentido. “Vicente demostró que erradicar la pobreza puede ser muy sencillo". En la India se codea estos días con Ana Ferrer, la esposa del cooperante catalán que tanto le ayudó en su causa y que, casualmente, también estuvo en Marbella hace unos meses. “Parte del rodaje incluye el momento en que el misionero decide colgar el hábito, tras enamorarse de Anne Perry, la joven periodista inglesa que había cubierto su expulsión. Es increíble esta mujer”.

El equipo de rodaje se ha acoplado a la austeridad de la Fundación. El proyecto inicial de contar la vida de Ferrer en una miniserie de, al menos, dos capítulos, ha quedado reducido, por recorte presupuestario, a un telefilme de dos horas. Eso es lo que ha obligado a los guionistas a centrarse en el regreso de Vicente Ferrer a India, en 1970, y en un compromiso de 40 años hasta ver florecer su sueño.