Es noticia
Menú
Jossie Binstock, el 'huracán vietnamita', vuelve a Marbella acompañada por Phillippe Junot
  1. Noticias
NOTICIAS

Jossie Binstock, el 'huracán vietnamita', vuelve a Marbella acompañada por Phillippe Junot

No hay verano que se precie de tomar cuerpo en Marbella si no está Jossie Binstock. Su nombre es fundamental para entender la tela de araña

Foto: Jossie Binstock, el 'huracán vietnamita', vuelve a Marbella acompañada por Phillippe Junot
Jossie Binstock, el 'huracán vietnamita', vuelve a Marbella acompañada por Phillippe Junot

No hay verano que se precie de tomar cuerpo en Marbella si no está Jossie Binstock. Su nombre es fundamental para entender la tela de araña de los estíos marbellíes. Pues bien, el ‘huracán Jossie’ ya ha besado la tierra de la Concha. Y lo ha hecho de la mano del ex de Carolina de Mónaco, Philippe Junot, con el que se ha dejado en alguna fiesta. La millonaria esposa del judío Judah Binstock, uno de los grandes propietarios de suelo en Marbella, ya sacude las alfombras de su 'santa sanctórum', ‘Casa Magnolia’, una de las villas que, junto a la Baraka de Kashogui, es el lugar donde se han celebrado las fiestas más espectaculares de la teñida ciudad del canto sin dueño. 

Uno de los últimos fastos que orquestó la sofisticada Jossie Binstock fue el ochenta cumpleaños de su esposo. Hubo rigurosa etiqueta y un concienzudo chequeo de bolsillos y bolsos a los invitados para que nadie ocultase cámaras o móviles. Aun así, algún que otro “osado” traicionó a los anfitriones y se hicieron algunas fotos. Jossie es melindrosa y caprichosa. Esos dos adjetivos la convierten en todo un fetiche para los amantes del artificio.

Los trescientos invitados que acudieron a ‘Casa Magnolia’ tuvieron a su disposición todo aquello que se puede comprar con dinero. A saber, dos orquestas amenizando una velada que contó con la presencia de la baronesa Thyssen y todos los VIP’s de Marbella. Manolo Segura, amigo del matrimonio, fue el maestro de ceremonias. Ahora, muchos especulan y aseguran que la llegada de la vietnamita a Marbella es solo un adelanto de lo que está por llegar.

Carpas para evitar que se encrespe el pelo

Otro de los eventos que aún se cacarea en los foros marbellíes fue la puesta de largo de su hija. La hereda del imperio cumplía 18 años, y los Binstock tiraron la casa por la ventana. Como anécdota, y para que la humedad nocturna no encrespara el pelo de las señoras, se llegaron a montar en el jardín unas carpas confeccionadas con tela de paracaídas traídas especialmente desde París. El precio de este “detalle”, junto con el caviar y el champagne a granel, no era cuantificable. Al menos, en aquellos años. Los asiduos a estos mercedarios de fastos jamás lo han olvidado.

Dicen los que conocen la situación de los Binstock que estos festejos veraniegos van a volver a la ciudad. Otros tantos piensan que veladas como las que organizaba Kashogui, los familiares del rey Fadh, o los mismos Binstock, que gozaban del estipendio y consentimiento del “far niente”, ya no serán posibles. Ahora, las nuevas ordenanzas municipales obligan a controlar los ruidos más allá de las dos de la mañana y, por tanto, y según el clamor popular de los anfitriones “para nadie merece la pena darse la paliza para que las fiestas acaben como si estuviesen protagonizadas por adolescentes”. De hecho, el último cumpleaños del esposo de Jossie acabo así: policías e invitados en un mismo costal. Futuros eventos pueden traer a algo más que policías e invitados, ya que los nuevos negocios del magnate judío en Marbella, trasladarían a Villa Magnolia eventos de postín como los de la ‘Belle Epoque’ de la Costa del Sol.

Judah desapareció de la escena marbellí antes de la ‘operación Malaya’ y desde entonces no ha vuelto. Se llega a decir que es como si se hubiese quitado de en medio a propósito. Aparece en diferentes “paginas, anotaciones y memorándums” de las agendas que se le incautaron a Roca y que la Audiencia Nacional puso en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción. Ahora, a punto de salir la sentencia del caso de corrupción más alarmante de España, vuelven algunos a ocupar los sitios que nunca perdieron. Ni siquiera con exilios parisinos.

No hay verano que se precie de tomar cuerpo en Marbella si no está Jossie Binstock. Su nombre es fundamental para entender la tela de araña de los estíos marbellíes. Pues bien, el ‘huracán Jossie’ ya ha besado la tierra de la Concha. Y lo ha hecho de la mano del ex de Carolina de Mónaco, Philippe Junot, con el que se ha dejado en alguna fiesta. La millonaria esposa del judío Judah Binstock, uno de los grandes propietarios de suelo en Marbella, ya sacude las alfombras de su 'santa sanctórum', ‘Casa Magnolia’, una de las villas que, junto a la Baraka de Kashogui, es el lugar donde se han celebrado las fiestas más espectaculares de la teñida ciudad del canto sin dueño. 

Marbella