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Javier Merino lo tiene más fácil en el 'caso Astapa': se suicida la 'garganta profunda'
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Javier Merino lo tiene más fácil en el 'caso Astapa': se suicida la 'garganta profunda'

A Javier Merino le crecen los enanos. O le disminuyen, depende de cómo se mire. Tras el cierre de varios de sus negocios en Madrid, ahora

Foto: Javier Merino lo tiene más fácil en el 'caso Astapa': se suicida la 'garganta profunda'
Javier Merino lo tiene más fácil en el 'caso Astapa': se suicida la 'garganta profunda'

A Javier Merino le crecen los enanos. O le disminuyen, depende de cómo se mire. Tras el cierre de varios de sus negocios en Madrid, ahora su imputación en el ‘caso Astapa’ vuelve a primera línea informativa. Ha aparecido muerto su dedo acusador, Juan Simón, el único testimonio que le relacionaba directamente con este escándalo de corrupción urbanística ligado al Ayuntamiento de Estepona. Las cosas se ponen por tanto más fáciles para el esposo de Mar Flores en este asunto.

Hace unos años, Merino abandonaba el juzgado número 1 de Instrucción de Estepona diciendo a los micrófonos: “A mí no se me acusa de nada”. Allí acudió a prestar declaración ante la instructora de la causa. A pesar de sus palabras, poco tiempo después se produjo su imputación en el procedimiento. La jueza acusa al esposo de Mar Flores de pertenecer a la red de empresarios a los que se les exigía continuas aportaciones para sufragar actividades municipales de lo más variopintas en la Costa del Sol. Parte de ese dinero terminaba engrosando las arcas particulares de los ediles. Los “grandes intereses urbanísticos en Estepona”, según la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal, eran el motivo de los viajes tan continuados que la modelo Mar Flores y su esposo realizaban al sur de España. Al ‘hermano pobre’ del caso Malaya, el ‘caso Astapa’, aún le queda un año de instrucción, pero uno de los pilares donde se sustentaba la imputación de Merino ha quedado fuera de juego.

La muerte en extrañas circunstancias hace unas semanas de la garganta profunda que le acusaba directamente puede ser decisiva en el proceso. Nadier le dio entonces importancia, pero según fuentes cercanas al caso consultadas por Vanitatis, “el fallecimiento de Juan Simon, que señalaba directamente a Francisco Javier Merino en conversaciones telefónicas, acusándole de que tenía pendiente una esponsorización a cuenta del convenio de 300.000 euros, podría exonerar al empresario. El presunto suicidio de este abogado, pieza clave en el proceso, pues inculpaba a Merino, beneficiará al empresario. Una vez más la culpa será del muerto, tal como está pasando en todas las declaraciones de Malaya con Jesús Gil, ya fallecido”, aseguran.

Los dos proyectos de Merino en Estepona 

Según consta en el sumario del ‘caso Astapa’, la Policía resalta una conversación telefónica mantenida entre José Flores, exjefe de gabinete de alcaldía, y su primo Juan Simón, ahora fallecido, cuyo contenido resultaba fundamental para inculpar a Merino. En el momento de las detenciones en el municipio costasoleño, Javier Merino tenía pendientes dos convenios para poder hacer obras en Estepona, en sendos terrenos conocidos como La Dalena y Loma Redonda. La Dalena-Golf es un conjunto residencial privado totalmente cerrado, formado por varios bloques de apartamentos con amplias zonas ajardinadas, piscinas y dos pistas de pádel. Loma Redonda se ofertaba en la página web de la empresa de Merino, ya que tenía proyectado construir más de mil viviendas.

En el sumario del caso judicial ahora en manos del magistrado Jesús Torres se asegura que el esposo de Mar Flores habría hecho pagos a determinados responsables municipales imputados en el ‘caso Astapa’. Para la Policía se trata de un "método poco usual para sufragar gastos si el dinero tuviese una procedencia lícita, proviniendo el dinero, al parecer, por la información desprendida de las intervenciones telefónicas, de Francisco Javier Merino de la Cuesta", empresario imputado en la causa, cuya empresa "igualmente tiene grandes intereses urbanísticos en Estepona".

A Javier Merino le crecen los enanos. O le disminuyen, depende de cómo se mire. Tras el cierre de varios de sus negocios en Madrid, ahora su imputación en el ‘caso Astapa’ vuelve a primera línea informativa. Ha aparecido muerto su dedo acusador, Juan Simón, el único testimonio que le relacionaba directamente con este escándalo de corrupción urbanística ligado al Ayuntamiento de Estepona. Las cosas se ponen por tanto más fáciles para el esposo de Mar Flores en este asunto.

Javier Merino