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María Castro, una pelirroja que 'vive cantando'
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María Castro, una pelirroja que 'vive cantando'

Suena la claqueta y alguien grita ‘Acción’. Es un día normal de verano en el patio de un instituto de Vallecas. Mientras los alumnos se protegen

Suena la claqueta y alguien grita ‘Acción’. Es un día normal de verano en el patio de un instituto de Vallecas. Mientras los alumnos se protegen del calor y dejan los libros en casa, el equipo de la serie Vivo Cantando se prepara para rodar en el centro. María Castro, con taconazo y vestido, nos atiende nada más llegar a la grabación. La chica gallega y pelirroja de Tierra de Lobos y Sin tetas no hay paraíso lleva a sus espaldas el peso de una serie que ha sido definida como una ‘dramedia’ o una ‘serie musical’. ¿Pero qué es Vivo cantando, aparte de una de las grandes apuestas de Antena 3 de cara a la nueva temporada y una serie que, con Miguel Albadalejo a la cabeza debe garantizar un mínimo de calidad? Castro lo deja claro: “Creo que esta serie no tiene ningún referente al que se parezca demasiado. No es una serie musical porque sólo hay apósitos musicales. El karaoke y la orquesta en la que trabaja el personaje sí que tienen protagonismo. Hay una trama basada en una canción en cada capítulo pero no es que nos pongamos a cantar contando una historia. Tampoco es una ‘dramedia’, que es un término un poco feo, ni una comedia. Es una comedia dramática”, aclara.

¿Y qué diferencia a ‘La Trini’, el personaje que encarna, del resto de Aídas y heroínas de periferia que nos ha mostrado nuestra televisión? Castro también la diferencia. ‘La Trini’ podría ser la protagonista de cualquier película neorrealista del siglo XXI, alguien que escapa a los tópicos: “Necesitaba estar aquí porque ‘La Trini’ es la bomba. Es un personaje lleno de matices, una persona que ni siquiera piensa mucho cada cosa que hace porque lo hace con el corazón. La 'caga’ muchas veces pero siempre actúa con una calidad humana tremenda. También tiene mucha autoestima y seguridad en sí misma pero esa seguridad está construida sobre una especie de castillo de naipes”.

‘La Trini’, sin embargo, no es la única protagonista de una serie que hace del barrio un ecosistema aplicable a cualquier estrato social. Así lo explica un miembro de la producción, Virginia Bravo: “Hay una avenida que es el Boulevard, que es muy típica de Vallecas, en la que hemos rodado, pero lo que queremos es que represente una mezcla de gente de aquí y gente de fuera, con su metro, con sus señoras que llevan el carro de la compra… como cualquier barrio de España”, asegura. María Castro también piensa que no habrá distinción y que cualquier espectador podrá identificarse con la historia una vez sea emitida por Antena 3. “Las cosas que le pasan a la gente del barrio son comunes a toda la población mundial”.

Una carrera hecha a base de talento y de suerte

La responsabilidad de ser el epicentro de una serie que se vende como uno de los productos estrella de la próxima temporada es grande para María Castro, pero su lógica es aplastante cuando cita al resto de compañeros del reparto: “Es una serie muy grupal. De hecho, cuando empezamos a grabar, Manuel Galiana, que interpreta a mi padre, dijo que tenía un conflicto porque no sabía con qué personaje quedarse. Quería quedarse con todos”.

A Castro se le ve la ilusión que está poniendo en la serie, la misma que lleva a los escenarios en estos momentos en los que representa Una semana nada más en el Teatro Maravillas junto a actores como César Camino o Antonio Hortelano. La misma con la que pretende cantar y bailar en un producto como este, que lo requiere:  ”Siempre me ha gustado cantar, aunque en este caso mi voz hablada y cantada, la del personaje, es un poco de barrio, más cazalla, de fumadora, con más vida. Canta ‘Trini’, no canto yo. Y son canciones que ha cantado todo el mundo”.

Efectivamente, a Castro eso de usar la voz le gustó desde los seis años. Podría haber sido otra de las niñas que pululan por cientos de cástings a la búsqueda de una oportunidad, pero en su caso la mayoría de edad la confirmó como una joven promesa:  “De pequeña me metí en gimnasia rítmica, que tiene una parte de espectáculo muy grande también. Hay mucha expresión corporal y mi fuerte era ese precisamente. Vivía la música. Con 18 me retiré y fue el momento de ver si ese sueño que yo tenía de niña podía convertirse en realidad o era solamente un sueño”.

El sueño era real y a la vista de la crisis y de los miles de actores que lo siguen intentando ella se siente una afortunada: “Me encuentro gente en el teatro que es buenísima y me pregunto por qué no están triunfando en las televisiones y los cines de todo el país. La mitad es valer para esto y la mitad un factor de suerte que nadie domina”. Y esa fortuna la ha llevado hasta una serie que pretende demostrar que, en el fondo y como su ‘Trini’, todos llevamos dentro de nosotros un sueño de extrarradio.

Suena la claqueta y alguien grita ‘Acción’. Es un día normal de verano en el patio de un instituto de Vallecas. Mientras los alumnos se protegen del calor y dejan los libros en casa, el equipo de la serie Vivo Cantando se prepara para rodar en el centro. María Castro, con taconazo y vestido, nos atiende nada más llegar a la grabación. La chica gallega y pelirroja de Tierra de Lobos y Sin tetas no hay paraíso lleva a sus espaldas el peso de una serie que ha sido definida como una ‘dramedia’ o una ‘serie musical’. ¿Pero qué es Vivo cantando, aparte de una de las grandes apuestas de Antena 3 de cara a la nueva temporada y una serie que, con Miguel Albadalejo a la cabeza debe garantizar un mínimo de calidad? Castro lo deja claro: “Creo que esta serie no tiene ningún referente al que se parezca demasiado. No es una serie musical porque sólo hay apósitos musicales. El karaoke y la orquesta en la que trabaja el personaje sí que tienen protagonismo. Hay una trama basada en una canción en cada capítulo pero no es que nos pongamos a cantar contando una historia. Tampoco es una ‘dramedia’, que es un término un poco feo, ni una comedia. Es una comedia dramática”, aclara.